El domingo hice dos «cocas de piñones» en lugar del típico roscón de Reyes, además de este bizcocho es tierno, jugoso, aromático, dulce, perfumado, precioso… imposible resistirse. Sin leche ni ningún otro lácteo, tampoco contiene huevo y, sin embargo, está increíblemente bueno. No es muy difícil de hacer, así que les animo a probarlo. La receta original, de la que me inspiré, no llevaba licor y contenía 380 gramos de azúcar refinado, teniendo en cuenta que sólo lleva 300 g de harina, significa que era más azúcar que otra cosa. El Grand Marnier es un licor y, por lo tanto, dulce así que había que quería reducir al máximo la cantidad de azúcar añadida y, a pesar de llevar menos de la mitad que la receta original, sigue siendo lo suficiente edulcorado para ser considerado un auténtico dulce.
Les animo a reducir la cantidad de azúcar que utilizada en repostería, su salud y la salud de los suyos lo agradecerá, una vez acostumbrado el paladar a la repostería baja en azúcar siguen estando buenísimos para todos los golosos como yo.
Si no tiene Grand Marnier, se puede utilizar licor de naranja, ron u otro alcohol aromático.
60 minutos
Fácil de preparar
8 a 12 porciones
Ingredientes:
- 300 g de harina de repostería (yo he usado de espelta bío)
- 90 g de azúcar de caña
- Un sobre de azúcar avainillado
- El zumo de 2 naranjas recién exprimidas (200 ml de zumo)
- 100 ml de leche vegetal de almendras (o de avena)
- 1/4 de taza de aceite de oliva virgen extra (6 cucharadas soperas)
- Un sobre de levadura química
- Una pizca de bicarbonato de sodio
Para el sirope:
- El zumo de una naranja (100 ml)
- 6 terrones de azúcar panela o 20 gramos
- 50 ml de agua
- 50 ml de Grand Marnier
Topping:
- Azúcar glass (opcional)
- Mermelada de naranja (opcional)
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Cerner la harina para evitar grumos.
- En una fuente, con la ayuda de una batidora eléctrica mezclar la harina con la levadura, el bicarbonato sódico, el zumo de dos naranjas, la bebida vegetal de almendra, el azúcar de caña, el azúcar avainillado y el aceite de oliva virgen extra, hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
- Engrasar un molde circular con aceite de oliva o forrar con papel de hornear. Cuando utilizo un molde circular de los que no se abren, suelo poner en el fondo un trozo circular de papel de hornear del tamaño del molde. Luego coloco cuatro trozos rectangulares en los lados, así es muy fácil retirar el bizcocho.
- Rellenar el molde y hornear durante 30 minutos. Pinchar en el centro con una aguja de hacer punto para asegurarse que el bizcocho esté cocido, si sale limpia es que está listo.
- Retirar del horno y darle la vuelta al bizcocho. Para hacerlo, se coloca un plato o fuente redonda grande, encima del molde y, sin quemarse, se da la vuelta al molde.
- Para hacer el sirope, se cuece el jugo de una naranja con un poco de agua y dos cucharadas soperas de azúcar hasta obtener un sirope o almíbar. Retirar del fuego y añadir 6 cucharadas de Grand Marnier.
- Repartir por encima del bizcocho el sirope (en realidad se reparte en la parte que estaba al fondo del molde). Toda la superficie debe quedar impregnada con el almíbar. Añadir más Grand Marnier si se quiere más borracho pero sin pasarse.
- Adornar con azúcar glas es una opción porque no dura mucho, al estar humedecida la superficie del bizcocho el azúcar desaparece al cabo de una hora aproximadamente.