Las aletas de raya no son el pescado más común, sin embargo, no es excesivamente caro y a pesar de su aspecto su carne es deliciosa. Se trata de filamentos de carne de pescado que son muy sabrosos, que cubren, por ambos lados, las barillas cartilaginosas que dan forma a la aleta. Con una sóla aleta se obtienen dos raciones, bueno dependiendo de lo glotones que sean los comensales. Este pescado está muy sabroso de la forma más simple, que es frito en poco aceite. Una salsa sencilla servira para acompañar.
Ingredientes:
(Para dos personas)
- 1 aleta de raya
- Almendras fileteadas
- 1 naranja
- aceite de oliva
- sal
- una ramita de tomillo
- 1 cucharadita de café de maicena
Preparación:
- Lavar y secar la aleta.
- En una sartén caliente poner unas gotitas de aceite y dorar las almendras fileteadas, salándolas ligeramente.
- Exprimir la naranja y hacer una infusión con el zumo y una ramita de tomillo, sólo unos minutos. Disolver la cucharadita en un poquito de agua o zumo y añadir a la infusión hasta que espese y se cree una salsa.
- En una sartén grande bien caliente, engrasada con aceite de oliva vírgen, poner a freír la aleta partida en dos mitades. Añadir pimienta. En casa no tenemos costumbre de añadir sal al pescado, pero eso es cuestión de gusto. Dorar bien por los dos lados. Atención a no darle más vueltas de lo necesario porque se desprenderán los trocitos de carne de pescado.
- Servir la aleta de raya bien dorada, rociándola con la salsa de naranja y las almendras fileteadas doradas.