Cuando se tienen invitados en casa no siempre es necesario hacer un postre complicado para terminar una comida. La prueba es este sencillísimo postre a base de frutas que se prepara en un momento y resulta refrescante y delicioso. El jarabe de arce es un producto típico canadiense que le da un toque dulce y especial a los postres. Tiene un aroma y sabor difícil de describir pero a mí me encanta. Lo puedes usar para darle un toque perfumado a las crepes o pancakes, helados o macedonias.
(Para 4 personas)
- 250 g de fresas
- 3 naranjas
- Jarabe de arce
- Hojas de menta fresca
Preparación:
- Exprimir las naranjas.
- Lavar 4 hojas de menta y cortarlas en tiras muy finas, añadirlas al zumo de naranja.
- Lavar las fresas sin cortar el pedúnculo, luego se retira. Cortar las fresas a trozos pequeños y rellenar los vasitos.
- Repartir el zumo de naranja en los vasos con los trozos de fresa.
- Verter por encima una o dos cucharadas de jarabe de arce para cada ración.
- Decorar con hojas de menta y una fresa pequeña.