El tomillo no sólo es una hierba aromática que no debe faltar en nuestro armario de especias, en la cocina, es, además, una hierba medicinal de eficacia probada científicamente. Es una planta perenne, fácil de cultivar, así que puede disfrutarse todo el año si se protege de los inviernos fríos y se mantiene con el riego adecuado, entre sol y sombra. Si no tienes jardín o huerto, no dejes de tener a mano una maceta con tomillo.
Beberlo en tisana o simplemente añadir unas briznas de tomillo para aromatizar tus guisos, te permitirá aprovechar de sus propiedades antioxidantes y antiinflamtorias. Otras hierbas con propiedades similares son el romero y la salvia.
Es muy rico en vitaminas C, K y en provitamina A. También tiene un contenido intersante de vitamina B2. Una tisana de tomillo cubre la mitad de las necesidades diarias de vitamina K. El tomillo es además muy rico en manganeso y en hierro. Da un buen aporte de calcio. Todo eso hace de esta hierba aromática típicamente mediterránea una aliada de nuestra salud ósea.
El tomillo es altamente antioxidante
El mes de agosto pasado se publicó un estudio en el que se demostraron las propiedades altamente antioxidantes del tomillo, gracias a su contenido en fenoles y flavonoides.
El tomillo es antiinflamatorio
También están científicamente probadas las propiedades antiinflamtorias del tomillo gracias a su contenido en polifenoles.
Tomillo trata la bronquitis y la tos
El tomillo es antiespasmódico, calma la tos. También es antiséptico, un antiviral y antibiótico natural.
Receta de tisana para tratar la tos y el resfriado
Mejorar la respiración respirando vapor de agua (vahos): Añadir dos cucharadas soperas en un recipiente con agua hirviendo. Colocar la cabeza encima para respirar los vapores y cubrir con una toalla. Respirar lentamente al principio ya que la cantidad de vapor es mayor y está más caliente. Unos minutos serán suficientes.
Tomillo contra la caries y la placa dental
El tomillo contiene timol que tiene, entre otras, propiedades antisépticas. Combate la caries y algunas bacterias patógenas de la boca como Porphyromonas gingivalis. El timol forma parte de los ingredientes de algunos antisépticos bucales comercializados en farmacia para combatir la placa dental.
Enjuague bucal casero: Hacer una infusión bastante concentrada, hirviendo tres o cuatro ramitas de tomillo en el equivalente a un vaso de agua, hervir durante 10 minutos. Dejar enfriar y colar. Enjuagar la boca y gargarizar dos o tres veces al día. Si se hace más concentrada se puede diluir el extracto en algo de agua.
Tomillo para curar las heridas
Las propiedades antisépticas del timol también pueden ser utilizadas para evitar infecciones en heridas superficiales de la piel.
Hacer una tisana concentrada siguiendo la receta anterior. Aplicar el extracto de tomillo colado y frío en una gasa esterilizada y cubrir la herida. Renovar el apósito varias veces al día.
Tomillo contra la ansiedad
El carvacrol, que forma parte de los aceites esenciales del tomillo, tiene propiedades calmates que pueden ser eficaces en el tratamiento de la ansiedad.
En infusión: Preparar una infusión con unas ramitas de tomillo. Tomar 2 o 3 veces al día sólo durante unos días.
Tomillo contra los golpes y dolor muscular
Las friegas de alcohol de tomillo ayudan a reducir la inflamación muscular debido a un golpe.
En una botella de alcohol de 90º se introducen 4 o 5 ramitas de tomillos y dejan macerar como mínimo una semana. Frotar la zona dolorida con unas gotas de alcohol de tomillo.
En la cocina
Componer un «bouquet garni» atando unas ramitas de perejil, una hoja de laurel, una o dos ramitas de tomillo. Añadir al final de la cocción de sopas y guisos.
Precauciones
Los compuestos más importantes del tomillo son los fenoles, timol y carvacrol. Estas sustancias que tienen muchas propiedades altamente saludables pero, consumidas en exceso, pueden ser hepatotóxicas (perjudiciales para el hígado). Por lo que el consumo del tomillo debe ser moderado.
El abuso de tomillo está desaconsejado en mujeres embarazadas, personas excesivamente nerviosas o epilépticas.