El cáncer de próstata sigue siendo el cáncer más común entre los hombres en muchos países occidentales y es una causa principal de muerte por cáncer. Aunque todavía no se conoce la causa del cáncer de próstata, varios factores dietéticos han sido investigados en los últimos diez años. Un mayor consumo de productos lácteos, de carne roja, de grasa, mayor cantidad de calorías totales ingeridas, y un consumo bajo de productos vegetales conteniendo licopeno, el selenio y vitamina E han sido relacionados con un mayor riesgo de cáncer de próstata.
Los países con un alto consumo per cápita de productos lácteos tienen mayores tasas de incidencia de cáncer de próstata que aquellos países en que se consumen pocos productos lácteos. Doce de 14 estudios epidemiológicos informaron de los riesgos de una alta ingesta de productos lácteos. Los productos lácteos son una fuente importante de calcio, el exceso calcio en la dieta puede influir en el desarrollo del cáncer de próstata por su influencia en la regulación de la producción de una hormona que se cree protege contra el cáncer de próstata. Sin embargo no significa que hay que dejar de consumir calcio ya que es muy importante para nuestro organismo.
El consumo de productos lácteos también se ha relacionado con un mayor riesgo de otros tipos de cáncer del sistema reproductivo, como el de mama o de ovarios.
Alimentos a evitar
Existen evidencias sobre la vinculación del consumo de los alimentos grasos, especialmente de los lácteos y la carne roja, con el cáncer de próstata.
En 1993, investigadores de la Escuela de la Salud Pública de Harvard publicaron un estudio realizado en más de 51.000 hombres de entre 40 y 75 años. Comprobaron que los individuos que consumían más grasa tenían el doble de riesgo de padecer enfermedad de la próstata. El consumo elevado de carne roja también mostró un factor de riesgo mayor.
Una dieta alta en productos lácteos también se ha implicado como un factor de riesgo del cáncer de próstata. En nuevo estudios distintos, el factor dietético más fuerte y más claro relacionado con el cáncer de próstata fue el alto consumo de leche o de productos lácteos.
El estudio más importante fue el de Health Professionals Follow-up Study, donde los hombres consumían dos o más vasos de leche al día tenían casi el doble de posibilidades de desarrollar cáncer de próstata avanzado o metatástico que los que no bebían leche en absoluto.
La pista evocada fue que el consumo excesivo de calcio. Los hombres que tomaron más de 2000 mg al día de calcio, tenían tres veces más probabilidades de desarrollar cáncer de próstata metatástico que los hombres de recibieron menos de 500 mg por día.
Otro estudio concluyó también que los productos lácteos y el calcio están asociados con un riesgo mayor de cáncer de próstata. Comparando hombres que consumieron menos de 150 mg de calcio proviniendo de alimentos lácteos con otro grupo que consumió más de 600mg de calcio, el riesgo aumentó en un 32%.
Por el contrario, una dieta rica en frutas y verduras puede reducir el riesgo de cáncer de próstata.
Añadir a la dieta alimentos ricos en licopeno
En 1995, un gran estudio epidemilógico realizado por investigadores de Harvard encontró que los hombres que comían al menos 10 porciones de alimentos a base de tomate, por semana, redujeron el riesgo de la enfermedad en un 45%, mientras que los que consumían entre 4 y 7 porciones el riesgo disminuía un 20%. Los investigadores lo imputaron al licopeno, un carotenoide y antioxidante presente en el tomate. El licopeno se absorbe mejor cuando está cocido, así que una salsa de tomate natural elaborada, respetando las temperaturas de cocción, con aceite de oliva virgen y muy poca sal es un alimento anticancerígeno.
Dos estudios muy recientes confirman la influencia positiva del licopeno en la prevención del cáncer de próstata. El Dr Giovannucci informó en el Diario del Instituto Nacional del Cáncer que una dieta rica en alimentos con licopenos reduce el potencial agresivo del cáncer de próstata mediante la inhibición de la neoangiogénesis que se produce en el desarrollo del tumor.
En otro estudio reciente, el Dr. Simone Mariani, del Hospital de San Andrés y Hospital Fabia Mater, ambos en Roma, encontraron que los el consumo bajo de licopeno se asocia con una mayor probabilidad de cáncer de próstata.
Alimentos ricos en licopeno: Además del tomate, la sandía, la zanahoria, mango, espárragos, guayabas rojas y pomelo rosa. La papaya es una fruta excelente con muchísimas propiedades beneficiosas para la salud.
Atención con el pomelo si se consumen algunos medicamentos ya que puede estar totalmente contraindicado. Entre las salsas de tomate, el kétchup es la menos aconsejable por su gran cantidad de aditivos.
Añade a tu dieta alimentos ricos en quercetina, isoflavonas de soja, vitamina E y selenio
La quercetina, un flavonoide presente en las manzanas, cebollas, té verde, y el vino tinto, también está mostrando que puede ser una fuente protectora.
Otra sustancia potencialmente protectora es la vitamina E.
El alimento que más vitamina E contiene es el aceite de germen de trigo, luego las pipas de girasol (evitar que sean con sal), almendras y avellanas naturales, espinacas crudas, brócoli, kiwi, mango, tomate, aceite de girasol y aceite de soja.
El selenio, que se encuentra en ciertos alimentos vegetales, también podría ayudar a prevenir varios tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de próstata. La cantidad de selenio en el suelo, que varía según la región, determina la cantidad que se encuentra en la planta. En un estudio efectuado por el Centro contra el Cáncer de Arizona, en 1.312 hombres, mostró que los hombres que consumieron 200 microgramos (mcg) de selenio por día eran 63% menos propensos a padecer cáncer de cualquier tipo y, en particular, redujeron el riesgo de cáncer de pulmón, colorrectal y de próstata.
Se están haciendo grandes estudios sobre la influencia del selenio y la vitamina E en la lucha contra el cáncer de próstata, implicando más de 32.000 participantes.
El cuerpo necesita pequeñas cantidades de selenio. La levadura de cerveza, el germen de trigo, las nueces de Brasil son buenas fuentes de selenio.
Las semillas de calabaza (sin sal) contienen zinc y un aceite que parece jugar un papel en el tratamiento de la hiperplasia prostática benigna (agrandamiento de la próstata). Investigaciones sugieren que tanto las semillas de calabaza como el aceite de esta semilla ayudan a la salud de la próstata. Consumo recomendado : un puñado de semillas cada día.
Los niveles séricos de isoflavonas de soja parecen aportar beneficios importantes en la prevención del cáncer de próstata. En los países donde se consume soja con regularidad, una o dos veces al día, el número de casos de cáncer de próstata es muy inferior.
Según los científicos, estos resultados refuerzan la recomendación de que todos deberíamos comer una amplia variedad de frutas y verduras a diario, tres o cuatro porciones de tomate por semana, una porción de soja a diario.
Es esencial llevar una vida equilibrada, rica en alimentos naturales, frutas, verduras y fibra, baja en sal, grasas y dulces. El tabaco, el alcohol, el estrés crónico, la ansiedad, la falta de oxigenación y una vida sedentaria están totalmente desaconsejados.
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Selenio para prevenir el cáncer de próstata.
Referencias:
Muy interesante, se lo voy a recomendar a un amigo muy interesado en este problema
gracias!!!!!
El problema son los acidos grasos que aportan todos estos alimentos.Saludos.