Esta receta es un homenaje a las «otras raíces», otras porque las zanahorias son las raíces más conocidas. He escogido tres que no se utilizan mucho para acompañar el pescado. Nabo, remolacha y yuca o mandioca. Ha resultado un plato delicioso. El nabo y la remolacha cocidos al vapor, sin sal, mantienen auténtico muy agradable. Nunca había comido yuca antes, también se le llama mandioca. Para aquellas personas que no sepan lo que es, se trata de la raíz a partir de la cual se obtiene el tapioca. Se cocina como una patata pero tiene una textura gelatinosa, el gusto es muy bueno. Mi marido ha comido el puré de yuca mezclado con queso parmesano reggiano y yo sin él. Plato sencillo, saludable, ideal para una cena ligera.
Ingredientes:
(Para dos personas)
- 2 salmonetes
- Unas rodajas de remolacha
- Unas rodajas de rábano blanco
- Un trozo de mandioca equivalente a una patata
- 3 tomates
- Canónigos
- Un diente de ajo
- Perejíl
- Sal, pimienta, nuez moscada
- Aceite de oliva virgen extra
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Preparar una salsa con un ajo machacado y perejíl picado mezclado con una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra.
- Cortar la base de los tomates y también la parte de arriba. Cortar por la mitad. Colocar las rodajas de tomate en una fuente para horno engrasada con aceite de oliva virgen. Espolvorear de sal y añadir la salsa al ajo y perejíl. Hornear a 180ºC durante 30 minutos.
- Pelar la mandioca, lavar bien, cortar en dados y hervir en agua con una pizca de sal hasta que esté bien tierna. Escurrir, triturar, mezclar un poco de perejíl picado, añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de nuez moscada.
- Pelar un trozo de nabo y de remolacha. Cortar una rodajas muy finas, cocer al vapor unos cinco minutos.
- Salpimentar los filetes de salmonete y hacer a la plancha, primero por la parte sin piel, dar la vuelta, añadir ajo y perejíl picados, mientras se hace por el lado de la piel. Dos minutos por lado deberán ser suficientes.