Para variar un poco de la ensaladilla rusa de toda la vida que, como sabéis no un plato ruso sino español, he preparado esta ensaladilla de espárragos verdes tiernos que lleva un sofrito de tomate en lugar de mayonesa. Es un plato vegano y muy sabroso. Además contiene zanahorias cocidas y crudas. Hemos acompañado de unas tiras de pepino a modo de «crudités».
Ingredientes:
(Para dos personas)
- 3 patatas
- 4 tomates pera o tomates maduros
- 3 zanahorias
- 200 g de espárragos verdes tiernos
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
Preparación:
- Para la salsa de tomate hay que rallar 3 o 4 tomates maduros para obtener toda la pulpa. Se prepara en una cazuela que se pueda tapar, poner un poco de aceite de oliva, se añade la pulpa de tomate y una pizca de sal y deja que se vaya haciendo la salsa poco a poco, hasta que haya reducido a la mitad de volumen y tomado un tono anaranjado intenso. Debe taparse y hacerse a fuego lento, removiendo de vez en cuando.
- Pelar las patatas y dos zanahorias. Lavar bien. Cortar las patatas en cubos de algo más de un centímetro, las zanahorias se ponen enteras.
- A los espárragos verdes se les corta una parte del tallo, dejando lo más tierno, sólo hay que hacerlos al vapor 5 minutos, se retiran y se sumergen en agua helada. Las patatas y las zanahorias se cuecen al vapor de 10 a 15 minutos, hasta que las patatas estén tiernas, no deshechas.
- Cortar las zanahorias cocidas en lonchas, tiras y luego en cubitos pequeños. Colocar en una fuente junto a las patatas cocidas al vapor. Dejar enfriar. Añadir las puntas de espárragos.
- Se termina añadiendo varias cucharadas de salsa de tomate y colocando unas tiras de zanahorias cruda.
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