Almendrado con moras silvestres (dulce vegano)

Ir a buscar moras siempre me trae recuerdos de la infancia, de mis hermanos y de mi abuela. Um… ponerse los dedos tintados de negro y acabar con la lengua violeta, no recuerdo cuántas moras llegaban a casa pero muchas nos las comíamos por el camino. Siempre que puedo repito la experiencia, aunque ya no me las como hasta llegar a casa. Cuando el verano es muy caluroso como lo está siendo este año, las moras resultan muy dulces, así que hemos aprovechado la mañana del domingo para ir a recoger algunas bayas. En una hora hemos recogido un kilo y medio así que, además de pensar en hacer una tarta, hemos preparado una deliciosa mermelada bio.

Las moras tienen muchas semillas, pequeñas como las de las frambuesas. No me gusta comérmelas, así que siempre las quitamos así queda la mermelada fantástica y sin tropezones. Otro truco es que, en lugar de utilizar limón normal, utilizo limón congelado; son limones sin tratar, del limonero de mi papá, que los tengo congelados y los voy utilizando durante todo el año. Se aprovecha absolutamente todo ya que, una vez el limón está congelado, sólo hay que rallarlo y el perfume que le da a los batidos, ensaladas o dulces, es extraordinario.

Este dulce muy dulce es 100% vegetal, ya que no lleva ningún lácteo ni huevos, así que también es apto para veganos, APLV y alérgicos al huevo.

He indicado dos proporciones de azúcar, para las personas que les gusta más dulce y para aquéllas que prefieren menos dulzor.

Ingredientes:

(Para 8 porciones)

Para el bizcocho:

150 harina de espelta para repostería
100 ml de bebida de arroz-coco de Promavel o cualquier otra bebida vegetal
50 g de almendra molida
60g (30 g si se quiere menos dulce) de azúcar morena
Un sobre de azúcar avainillado (7,5g)
1 c.c. de levadura química
4 c. de aceite de oliva virgen extra

Para la confitura:

400 g de moras silvestres
100g (80 g si se quiere menos dulce) de azúcar morena
Dos cucharadas de limón congelado rallado
Una cucharadita de harina de maíz
Una cucharadita de harina de arroz (se puede sustituir por harina de maíz)

Topping:

100 g de almendras fileteadas
Azúcar glas y agua para el glaseado (opcional)

Preparación:

Precalentar el horno a 180ºC.
Empezamos preparando el bizcocho, para ello, mezclamos la harina, la levadura, el azúcar de caña, el azúcar avainillado, la almendra molida. Se añade la bebida vegetal y poco a poco se va añadiendo el aceite de oliva. Mezclar la masa hasta obtener una pasta espesa, algo pegajosa.
Forrar un molde cuadrado con papel de hornear.
Humedecer los dedos en aceite o el dorso de una cuchara, eso facilita el trabajo de extender la masa en el molde. Debe quedar una capa fina de tamaño regular.
Hornear durante 20-25 minutos hasta que empiece a tomar un tono dorado.
Mientras tanto se prepara la confitura. Para ello, primero se trituran las moras y se retiran las semillas, se cuela por un colador no muy fino. La pulpa restante se pone en una olla a cazo, se añade el azúcar, el limón congelado y se calienta a fuego medio removiendo constantemente.
Añadir una o dos cucharaditas de harina para que espese. Seguir removiendo constantemente para que no se pegue hasta que tenga una textura más espesa.
Retirar del fuego y dejar que enfríe ligeramente.
Cuando el bizcocho está listo se retira del horno y se deja enfriar durante unos minutos. Se cubre con la confitura y se espolvorea de almendra picada.
Opcionalmente se puede hacer un glaseado con azúcar glas y añadir unos toques, sin abusar, ya que este bizcocho resultará muy dulce.
Hornear de nuevo el bizcocho, pero sólo por la parte superior para que se doren las almendras.
Dejar enfriar y disfrutar sin abusar.