La endometriosis es un trastorno ginecológico crónico que se define como «un estado físico anormal que se produce cuando la mucosa uterina invade otros tejidos de la cavidad pelviana; el útero y los ovarios son los sitios más frecuentes, otras áreas invadidas son los intestinos, el ombligo, la vejiga y los uréteres» [1]. Puede ser asintomática o asociado con síntomas de dolor y/o infertilidad.
La endometriosis afecta del 6% al 10% de las mujeres en edad reproductiva. Esta prevalencia aumenta hasta un 30% en mujeres con infertilidad y hasta un 50% en mujeres infértiles con un ciclo normal cuya pareja tiene espermatozoides normales.
Algunas teorías avanzan que el estrés oxidativo peritoneal puede ser uno de los principales elementos de la respuesta inflamatoria asociada a la endometriosis, sin embargo, estudios relativamente recientes no demostraron esta causa por lo que se sigue investigando.[12]
Nutrición y Alimentación con Endometriosis
Como sucede con la mayoría de las condiciones de salud, la dieta y la nutrición juegan un papel muy importante en la vida de muchas mujeres que se enfrentan a la endometriosis.
A pesar de la importancia de la dieta, son pocos los estudios publicados que han analizado en profundidad la relación entre dieta y riesgo de endometriosis, por lo que no hay recomendaciones consensuadas. Sin embargo, la mayoría de las fuentes que hemos consultado confirman que:
Cambiar de dieta ayuda a las mujeres con endometriosis a:
- reducir el dolor,
- reducir la inflamación,
- equilibrar los niveles hormonales incluyendo los de estrógenos,
- bajar de peso,
- reducir las toxinas,
- mejorar el sistema inmunitario, y
- tener más energía.
Dieta antiinflamatoria y libre de lácteos
FAVORECER
Una dieta eminentemente antiinflamatoria, es decir, rica en:
- Alimentos vegetales y frutas de preferencia ecológicos, consumir muchos vegetales crudos.
- Vegetales de hoja verde oscuro (brócoli, espinacas, acelgas, col, kale).
- Frutas ricas en antioxidantes: arándonos, cerezas, papaya, kiwi, tomates.
- Especias antiinflamatorias como la cúrcuma y el jengibre.
- Alimentos ricos en omega3 como el pescado azul.
- Aceite de oliva virgen extra o aceite de coco biológico
- Semillas como el lino y la chía o las semillas de calabaza (sin sal).
- Frutos secos como nueces o avellanas.
- Alimentos ricos en fibra dietética presente en vegetales y legumbres.
- Cereales integrales, de preferencia sin gluten, amaranto, quinoa, avena, teff, trigo sarraceno, arroz completo, arroz rojo o arroz negro.
- Beber mucha agua (de 6-8 vasos diarios de agua mineral de calidad o agua filtrada).
- Consumir alimentos ricos en calcio o enriquecidos en calcio para evitar su déficit en una dieta sin lácteos.
EVITAR o ELIMINAR
- Eliminar los lácteos de la dieta (leche, queso, mantequilla, crema, nata, etc.) porque contienen hormonas estrogénicas, aumentan los niveles de prostaglandinas provocando una reacción inflamatoria. Lea las etiquetas para seguir una dieta libre de lácteos. Guia para hacer la compra sin lácteos ni lactosa.
- Sólo comer huevos ecológicos y con moderación. Muchos huevos contienen residuos químicos.
- No consumir carne con hormonas (evite el vacuno).
- Reducir en lo posible o evitar completamente los azúcares y harinas refinadas.
- También evite la miel salvo que sea miel orgánica certificada sin tratar.
- Evitar el gluten, otra sustancia que favorece la inflamación y perjudica al intestino afectando las defensas inmunitarias. Ver más abajo.
- Reducir el consumo de soja ya que es ligeramente estrogénica.
- Eliminar la cafeína y la teína de su alimentación: té, café, bebidas carbonatadas. La cafeína parece aumentar los niveles de estrógenos lo que hace empeorar los síntomas. La cafeína es un fitoestrógeno.
- El chocolate suele contener azúcar y, a menudo, proteínas lácteas por lo que es preferible evitarlo.
- Aceites vegetales de girasol y soja, para los que se utilizan procesos químicos para su extracción. Sólo consuma aceite virgen extraído por presión en frío.
- No consumir fritos ni bollería industrial ya que favorecen la inflamación.
- No consumir alimentos que contengan grasas trans, grasas saturados ni grasas hidrogenadas ya que son proinflamatorios. Evite la margarina y todas las grasas animales.[10]
- Tener precaución con los alimentos enlatados o en conserva y los aditivos que puedan contener. Seleccione bien y mire siempre la composición antes de comprarlos.
- Evitar todos los alimentos ricos en aditivos, conservantes, colorantes y aromas, influyen de maniera negativa en nuestro organismo.
- Evitar el alcohol: cualquier alimento o sustancia que ataque al hígado es importante evitarlo, ya que es un órgano vital para eliminar el exceso de estrógenos de nuestro cuerpo.
- Fumar: el tabaco contiene numerosas sustancias nocivas para nuestro organismo y, además, agrava los procesos inflamatorios.
Carnes grasas y lácteos
Las mujeres con endometriosis parecen consumir menos verduras y omega-3 (ácidos grasos poliinsaturados) y más carne roja, café y grasas trans[4], que son alimentos que favorecen la inflamación y, la carne de origen bovino, particularmente, contiene hormonas de crecimiento.
En un estudio de la Universidad de Washington concluyó que la grasa animal suelen contener restos de dos pesticidas, el beta-hexaclorociclohexano (beta-h) y mirex, que elevan el riesgo de sufrir endometriosis entre un 30 y un 70%. Se trata de plaguicidas organoclorados, que alteran la función del útero y los ovarios así como la producción de hormonas.[6]
Dieta sin gluten
Son muchas las mujeres que han comprobado que seguir una dieta sin gluten durante al menos 12 meses, a pesar de no resolver el problema de la endometriosis, parece ser eficaz reduciendo el dolor y otros síntomas.[7]
Granos con gluten | Granos sin gluten |
Avena | Amaranto |
Cebada | Arroz |
Centeno | Maíz |
Escanda | Mijo |
Espelta | Quinoa |
Kamut | Sorgo |
Trigo | Teff |
Triticale | Trigo sarraceno (alforfón) |
Suplementos nutricionales
Además de los controles ginecológicos, regularmente su médico controlará sus niveles de ciertos nutrientes. Su carencia puede favorecer un aumento de la inflamación y de los síntomas de la endometriosis. Su médico establecerá si es necesario o no el uso de suplementos alimenticios [9]:
- Vitamina A: necesaria para reforzar el sistema inmunitario.
- Vitamina C: ayuda a prevenir enfermedades ya que refuerza las defensas naturales.
- Vitamina D: indispensable para fijar el calcio y para numerosos procesos vitales, su déficit favorece los estados inflamatorios.
- Vitamina E: ayuda a combatir la inflamación y refuerza el sistema inmunitario.
- Vitamina K: indispensable para fijar el calcio.
- Ácidos grasos Omega3: ayuda a reducir la inflamación y mejora el sistema inmunitario.
- Vitaminas del grupo B: importantes para metabolizar las proteínas, carbohidratos y grasas. También mejoran el estado de ánimo.
- L-carnitina: mejora el tonus muscular.
- Coenzima Q10: antioxidante y mejora el sistema inmunitario.
- Calcio: su deficiencia causa calambres musculares, dolor de cabeza y dolor en la zona pélvica. Ayuda a eliminar el exceso de estrógeno.
- Hierro: su déficit provoca cansancio, debilidad y depresión.
- Magnesio: ayuda a evitar los calambres de la menstruación, a mantener la hidratación en el intestino y ayuda a prevenir el estreñimiento.
- Selenio: ayuda a combatir la inflamación y refuerza el sistema inmunitario.
- Zinc: esencial para el buen funcionamiento de numerosas enzimas, ayuda al sistema inmunitario y al bienestar emocional.
- Probióticos: ayudan a mantener el equilibrio de la flora intestinal y así contribuyen a reforzar el sistema inmunitario.
Otras sustancias que pueden ayudar en el tratamiento de la inflamación son:
- Bromalaína: ayuda a combatir el dolor y la inflamación.
- Curcumina: antiinflamatorio natural.
Medicina tradicional china
La medicina tradicional china se suele utilizar como alternativa o complemento de los tratamientos de endometriosis. Hierbas y extractos naturales se suelen combinar con acupuntura. La utilización de esta medicina debe ser realizada bajo control médico de expertos en medicina trandicional china confirmados.
Seguimiento médico regular
Cuando se tiene endometriosis es fundamental estar bajo seguimiento médico regular. Informar a su ginecólogo de cualquier síntoma nuevo, especialmente si se tiene dificultad para respirar, dolor en el pecho o en las piernas ya que las mujeres con endometriosis pueden sufrir coágulos sanguíneos.
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