Una tapa sencilla y muy rica. El truco está en que la berenjena esté cortada muy fina. Yo aprovecho la máquina de cortar embutido que tengo que permite conseguir lonchas muy finas, pero con un cuchillo muy bien afilado también se pueden conseguir cortarlas así de finas.
Ingredientes:
- Una berenjena
- Una lata de tomate triturado de medio kilo
- Aceite de oliva
- Harina
- Sal y azúcar
- Hiervas aromáticas o aceites esenciales de hiervas aromáticas
Preparación:
- Corta las lonchas de berenjena que necesites según la cantidad deseada. Yo he cortado algo menos de media berenjena para dos personas. Las he puesto extendidas en una tabla y las he salado ligeramente con el fin que desprendan lo máximo de humedad posible.
- Preparar una salsa de tomate sofriendo tomate de lata o natural, en aceite de oliva vírgen, con sal y algo de azúcar para contrarrestar la acidez. Añadir las hiervas aromáticas que se deseen, albahaca o tomillo y romero. Yo he añadido unas gotas de aceites esenciales de hierbas de provenza. La salsa de tomate debe quedar espesa de un color rojo oscuro. Prefiero no triturarla al final y que tenga una textura un poco más rústica.
- Las berenjenas se rebozan en harina, debe ser una capa muy fina, así que antes de meterlas en aceite muy caliente hay que sacudir el exceso de harina. Voy fríendo las berenjenas poco a dos, tres o cuatro cada vez como máximo. Se hacen en muy poco tiempo ya que, al ser tan finas y con el aceite tan caliente, enseguida estarán doradas. Retirarlas con una espumadera intentando retirar el máximo de aceite y luego ponerlas a escurrir encima de papel absorvente de cocina sobre una rejilla.
- Las puedes preparar con anticipación ya que están tan buenas calientes como frías.