Desde hace 2 años nuestra basura doméstica se ha reducido a la mitad. Hacemos nuestro propio compost en un rincón del jardín. Como cocinamos mucho en casa (lo que es un hábito muy positivo y recomiendo a todo el mundo) se generan muchas basuras orgánicas, especialmente cuando comemos muchas verduras y frutas como nosotros. Esos restos no deben terminar en la basura, tenemos que reciclarlos porque son muy valiosos para hacer compost.
¿Qué es el compost?
El compost es materia orgánica que se puede añadir al suelo para ayudar a las plantas a crecer. Los restos de comida, y los desechos del jardín actualmente representan el 20 al 30 por ciento de lo que tiramos y, sin embargo, son fantásticos para ser reciclados. Hacer compost reduce la basura doméstica y, en consecuencia, la que a las incineradoras o se tira a los vertederos donde se amontonan, liberan metano, un gas que tiene efecto invernadero y agrava el calentamiento del planeta.
Se hace abono orgánico con tres ingredientes básicos:
- Restos de las plantas y el jardín, hojas secas, ramas y ramitas, restos de la poda del cesped.
- Restos de los vegetales, de fruta, café molido y cáscaras de huevo.
- Humedad o agua.
Beneficios del compostaje
- Enriquece el suelo, ayuda a retener la humedad y a evitar plagas y enfermedades de las plantas.
- Reduce la necesidad de fertilizantes químicos.
- Alienta a la producción de bacterias beneficiosas, lombrices y hongos que descomponen la materia orgánica para crear humus, un material rico en nutrientes ideal para las plantas.
- Reduce las emisiones de metano de los vertederos y reduce su huella carbono.
¿Cómo hacer compost en casa?
Hay muchas maneras diferentes de hacer una pila de compost. Existen cajones de madera o de plástico que se venden en las tiendas de bricolage, también se puede hacer en casa con unas maderas y un poco de habilidad. En los lugares donde hace mucha calor hay que añadir agua de forma regular para favorecer la descomposición de las materias orgánicas.
En casa, todos los días tiramos los restos de los vegetales y peladuras de las frutas a la pila del compost, se mezclan con los restos del jardín y del huerto. Se trata de un recipiente con tapa de un metro cúbico de capacidad. Dependiendo del tamaño y del tipo de restos, la descomposición tarda entre 2 meses y 1 año. El bidón del compostaje está en el exterior, en un lugar discreto, lejos de la entrada de la casa. La cantidad de residuos orgánicos puede atraer pequeños ratones, nuestra perrita se ocupa de tenerlos controlados. Nosotros nunca los hemos visto.
Cada 4 a 6 meses ya podemos utilizarlo, se consigue una especie de tierra negra, el compost, riquísima en nutrientes, que es lo único que utilizamos como abono para nuestro pequeño huerto. El resultado son maravillosas verduras que consumimos todo el año. Si no tienes huerto, también se puede utilizar para el jardín.
La naturaleza, la Tierra es maravillosa y nos regala la vida si la cuidamos un poco.
Las personas que no tienen ni huerto ni jardín deberían concienciarse de lo importante que es reciclar y, si en el lugar donde viven existen contenedores especiales para residuos orgánicos.
Recicla les restos de verduras y frutas: no hay excusa posible
Nuestra salud y la del planeta también es nuestra responsabilidad
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