Rosácea es una enfermedad crónica que afecta la piel del rostro, a menudo caracterizada por brotes y remisiones. Suele comenzar después de los 30 años, y las personas más afectadas son mujeres de piel clara de entre 30 y 50 años de edad. Suele empezar por un enrojecimiento de las mejillas, nariz, barbilla o frente que puede aparecer y desaparecer. En algunos casos, la rosácea también puede afectar al cuello, pecho, cuero cabelludo y a las orejas. Con el tiempo, el enrojecimiento tiende ser más persistente y los pequeños vasos sanguíneos son más visibles. Si no se trata, se desarrollan granos y espinillas y, en casos graves, la piel de la nariz se hincha y deforma por exceso de tejido; esta es condición se llama rinofima. La rosácea también puede afectar los párpados e incluso los ojos que pueden aparecer acuosos, inyectados de sangre. Aunque en los hombres es menos frecuente, cuando éstos la sufren, suele ser más grave.
Se desconoce la causa de esta enfermedad y aún no tiene cura. Se sabe que factores físicos, químicos pero también microbianos afectan este problema de la piel. Sin embargo, existen tratamientos anti-inflamatorios para reducir los síntomas de forma eficaz. Recientemente se han descubierto nuevas formulaciones para tratar el eritema persistente y el enrojecimiento. [1]
Signos más frecuentes de la rosácea:
- Rubor, enrojecimiento
- Cuperosis, capilares visibles
- Protuberancias y espinillas
- Hinchazón, pápulas y pústulas
Muchas personas que sufren este trastorno no lo saben. Quienes sospechen que pueden tener rosácea deben consultar a un dermatólogo para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Relación entre problemas gastrointestinales y dermatológicos
Puede existir una relación directa entre determinadas enfermedades gastrointestinales y problemas dermatológicos. Diversos estudios sugieren una relación entre Helicobacter pylori y rosácea. Los pacientes con rosácea parecen tener un riesgo mayor de H. pylori. Mientras estudios anteriores demostraron una mayor prevalencia de H. pylori en pacientes con rosácea, otras investigaciones no lo han probado. Estudios más recientes demuestran una mejora significativa en la severidad de la rosácea en los pacientes con H. pylori positivo que recibieron una terapia de erradicación.[5]
También existen estudios con resultados contradictorios sobre una relación de rosácea y de enfermedad celíaca no diagnosticada.
Alergias o intolerancias alimentarias
Es aconsejable verificar que no se sufre de alergias o intolerancias alimenticias ya que suelen tener efectos negativos sobre la piel.
Tratamiento dermatológico
Los dermatólogos prescriben, a menudo, como tratamiento inicial una combinación de terapia oral y tópica, para tener la rosáea bajo control lo antes posible, seguido por un uso a largo plazo de una terapia tópica para mantener la remisión.
Consulte a su especialista sobre el uso de maquillaje, ya que muchos productos cosméticos pueden agravar la rosácea.
Los vasodilatadores y los esteroides tópicos también pueden agravar la enfermedad.
Desencadenantes de la rosácea
Los desencadenantes pueden ser de origen diverso, como actividades, alimentos o bebidas, pero todos tienen algo en común, agravan la enfermedad.
Su médico le puede recomendar que lleve un diario de la enfermedad, ya que los desencadenantes pueden ser distintos de unas personas a otras. Anotar todo lo que come y bebe, actividades y los síntomas que tiene cada día, le ayudará a identificar qué hace que la rosácea se agrave en su caso concreto.
Desencadenantes más comunes
La luz del sol es el detonante de la rosácea reportado con mayor frecuencia, se debe usar protector solar de al menos nivel de protección 30, siempre que sea posible, incluso cuando está nublado. Esta limitación puede provocar déficit de vitamina D. Su médico regularmente controlará que no tenga déficit de esta vitamina y prescribirá suplementación de vitamina D si fuese necesario. La vitamina D es esencial para la formación ósea y prevenir la osteoporosis, también juega un papel importante como anti-inflamatorio.
El estrés es también un activador de la rosácea. Es importante seguir técnicas de gestión del estrés como relajación, yoga, respiración profunda, tai-chi, qi gong o meditación, estas actividades le pueden ayudar, con éxito, a disminuir sus niveles de estrés y a controlar sus síntomas.
El ejercicio físico intenso puede empeorar los síntomas de la rosácea, por ello, es preferible seguir un programa de ejercicio de baja intensidad, como caminar o nadar, practicar estiramientos o las ya mencionadas para combatir el estrés.
Clima frío y húmedo: Es importante proteger la cara y la nariz del frío y del viento cuando se sufre rosácea.
Las temperaturas altas también son desencadenantes de rosácea: ambientes excesivamente cálidos, baños calientes, saunas.
La toma de vitamina B6 y B12 puede exacervar los síntomas de rosácea.[6]
Dieta y rosácea
Parece aconsejable seguir una dieta eminentemente alcalina y antiinflamatoria, en la que predominen los alimentos vegetales, incluyendo muchos crudos y cereales integrales. Evite todos los alimentos que favorecen la inflamación.
- Beber mucha agua de 8 a 10 vasos de agua cada día (1,5 – 2l)
- Comer más frutas frescas y verduras (ver la tabla más abajo)
- Consumir una dieta alta en fibra, con un montón de verduras crudas o ligeramente cocidas al vapor y cereales integrales
- Asegúrarse de que está recibiendo los nutrientes esenciales que su cuerpo necesita. Su médico podrá recomendarle suplementación si fuera necesario.
La siguiente lista de alimentos y bebidas a evitar se compiló a partir de las historias de los pacientes por el Dr. Jonathan Wilkin, fue publicada por la National Rosacea Society (NRS). Esta organización norteamericana es la mayor organización mundial dedicada a ayudar a los enfermos de rosácea, se calcula que en los Estados Unidos de América hay más de 16 millones de personas afectadas.
Alimentos a evitar
- Aguacates
- Azúcar
- Berenjena
- Carne roja
- Chocolate, cacao
- Ciruelas rojas
- Espinacas
- Extracto de levadura (el pan se puede consumir)
- Fritos
- Frutas cítricas
- Grasas saturadas de origen animal y también la margarina
- Higos
- Huevos
- Lácteos
- Legumbres como fréjoles, alubias, guisantes
- Pescados grasos
- Plátanos
- Salsa de soja
- Tomates
- Uvas Pasas
- Vainilla
- Vinagre
- Vísceras como el hígado
Alimentos altamente procesados
- Alimentos picantes
- Alimentos muy especiados
- Alimentos muy calientes
- Alimentos ricos en histamina
Bebidas a evitar:
- Café
- Té muy caliente
- Bebidas alcohólicas, especialmente el vino tinto, cerveza, whisky, ginebra, vodka o champán
- Bebidas calientes, incluyendo la sidra caliente, chocolate caliente
Suplementos alimenticios
La utilización de sulfato de zinc oral se ha mostrado útil en el tratamiento de la rosácrea gracias a sus propiedades anti-inflamatorias y antioxidantes, ayuda a disminuir la actividad de la enfermedad. Los resultados pueden ser visibles tras tres meses de tratamiento sin efectos secundarios graves. [4]
En la rosácea, los pacientes podrían beneficiarse de terapias que ayudan a reducir los niveles de inflamación. La vitamina D3 podría representar un nuevo enfoque terapéutico en la rosácea. [8]
También le puede interesar:
[1] Uwe Wollina – Department of Dermatology and Allergology, Academic Teaching Hospital Dresden-Friedrichstadt, Germany – «Recent advances in the understanding and management of rosacea» (2014) F1000Prime Reports – NCBI
[2] Dr. Jonathan Wilkin – National Rosacea Society – «Factors That May Trigger Rosacea Flare-Ups»
[3] NHS – «Prevention: Self-help measures for rosacea»
[4] Mrinal Gupta, Vikram K. Mahajan,* Karaninder S. Mehta, and Pushpinder S. Chauhan – Department of Dermatology, Venereology & Leprosy, Dr. R. P. Govt. Medical College, Kangra (Tanda), India – «Zinc Therapy in Dermatology: A Review» (2014) Dermatology Research and Practice – NCBI
[5] Frank Wong, Erin Rayner-Hartley, and Michael F Byrne – Division of Gastroenterology, University of British Columbia, Vancouver,Canada – «Extraintestinal manifestations of Helicobacter pylori: A concise review» (2014) World Journal of Gastroenterology – NCBI
[6] Clare M, Johnson PE, Zuidmeer-Jongehan L, Ross C, et al. – «Effect of Processing on the Allergenicity of Foods. In: Color DP, editor. Risk Management for Food Allergy«- (2014) Acad press: Food science and Technology series, Elsevier Science & Technology Books
[7] Ravi Chandra Vemuri, Rohit Gundamaraju, Shamala Devi Sekaran, and Rishya Manikam – Department of Medical Microbiology, Faculty of Medicine and Department of Trauma and Emergy, University of Malaya, Kuala Lumpur, Malaysia – «Major Pathophysiological Correlations of Rosacea: A Complete Clinical Appraisal» (2015) International Journal of Medical Sciences – NCBI
[8] Jürgen Schauber and Richard L. Gallo – Department of Dermatology and Allergology, Ludwig-Maximilians-University, Munich, Germany – Division of Dermatology, University of California and VASDHS, San Diego, CA, USA – «The vitamin D pathway: a new target for control of the skin’s immune response?» (2008) Exp. Dermatology – NCBI
http://www.rosacea-ltd.com/rosacea-diet/
osea no puedo comer nadaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, q horror triste mi vida
si le vamos a hacer caso a esto y lo que siempre encuentro con respecto a la rosácea , debería vivir como vivía Miguelito Jackson, en una burbuja; no sol no frío no calor no comer nadaaa de nadaa…
El enfoque de este articulo es para terminar en locos. ¿Que si puedo comer?