Helicobacter pylori (H. pylori) es una bacteria que crece en el tracto digestivo y suele atacar el revestimiento interno del estómago, pudiendo provocar gastritis y úlcera péptica.
¿Qué es Helicobacter pylori?
Es una bacteria descubierta en Australia, en 1983 que tiene forma de espiral y vive exclusivamente en el estómago. Secreta un enzima, la ureasa, que neutraliza los ácidos gásticos; la bacteria se adhiere y atraviesa el epitelio gástrico humano, un revestimiento mucoso que protege las paredes del estómago de los ácidos, para alojarse donde las células inmunes del cuerpo no son capaces de eliminarlas. Al romper la protección del estómago, las células epiteliales del estómago son más vulnerables a los ácidos gástricos. La combinación de jugos gástricos y H. pylori irrita la mucosa del estómago, provocando un estado inflamatorio llamado gastritis crónica, también puede causar llagas o úlceras pépticas en el estómago o el duodeno que es la primera parte del intestino delgado. También está asociada con otras enfermedades del sistema digestivo y se investiga su presencia en otras enfermedades extradigestivas.
LA CAUSA – CONTAGIO
¿Qué causa las infecciones por H. pylori?
Las bacterias han coexistido con los humanos durante miles de años. Se cree que el contacto directo de persona a persona es el modo más probable de transmisión. El vehículo más frecuente es a través de la boca. También pueden ser transferidas de las heces a la boca, lo que puede suceder cuando una persona no se lava bien las manos después de ir al baño. H. pylori también puede propagarse a través del agua o de alimentos contaminados.
¿Quién tiene mayor riesgo de infectarse por H. pylori?
Los niños son más propensos a desarrollar una infección H. pylori. Su riesgo es mayor cuando la higiene es inadecuada. También depende, en parte, del entorno y de las condiciones de vida. El riesgo es mayor si:
- se vive en un país en vías de desarrollo;
- se comparte la vivienda con otras personas infectadas con H. pylori;
- se vive en condiciones de hacinamiento;
- no se tiene acceso al agua caliente (el agua caliente ayuda a mantener a limpiar y desinfectar);
SINTOMAS
¿Cuáles son los síntomas de la infección por H. pylori?
La bacteria puede evolucionar muy lentamente durante años, la mayoría de las personas infectadas con H. pylori no tienen ningún síntoma.
Cuando la infección provoca una úlcera, los síntomas pueden incluir dolor abdominal especialmente por la noche, cuando el estómago está vacío o a las pocas horas después de comer. El dolor generalmente se describe como un dolor sordo o retortijón que aparece y desaparece.
Los signos o síntomas que se asocian con infección por H. pylori pueden incluir:
- Dolor de estómago con sensación de quemazón
- Dolor abdominal que empeora con el estómago vacío
- Náuseas
- Falta de apetito
- Eructos frecuentes
- Mal aliento
- Distensión o sensación de hinchazón del estómago
- Pérdida de peso involuntaria
Sin embargo, estos son síntomas comunes que podrían tener otras causas. Algunos de dichos síntomas también son experimentados por las personas sanas de manera puntual. Sólo cuando persisten pueden ser preocupantes y se debe consultar al médico.
Se debe acudir rápidamente al médico o un servicio de urgencias médicas si se experimenta:
- Dolor abdominal severo o persistente
- Dificultad para tragar
- Sangre en las heces o heces negras
- Vómito con sangre o con coágulos negros
DIAGNÓSTICO
¿Cómo se diagnostican las infecciones por H. pylori?
El médico se interesa por el historial clínico y los antecedentes familiares de la enfermedad, también realizará alguna o todas las pruebas siguientes:
- Examen físico
- Análisis de sangre
- Análisis de materia fecal
- Las pruebas de aliento
- Endoscopia
COMPLICACIONES
¿Cuáles son las complicaciones de la infección por H. pylori?
Ahora se sabe que las úlceras pépticas no están causadas por el estrés o el consumo de alimentos muy ácidos, sino que están causadas por este tipo de bacterias. Alrededor del 10 por ciento de las personas infectadas con H. pylori desarrollan una úlcera péptica, según la Clínica Mayo.
Enfermedades del sistema digestivo:
- Las infecciones por H. pylori pueden conducir a úlceras pépticas, pero la infección o la úlcera en sí misma puede dar lugar a complicaciones más graves como hemorragas internas, obstrucción del estómago, perforación o peritonitis.
- Asimismo, las personas infectadas también tienen un mayor riesgo de cáncer de estómago. Mientras que la infección es una de las principales causas de cáncer de estómago, la mayoría de las personas infectadas con H. pylori nunca desarrollarán cáncer de estómago.
- La mayoría (aproximadamente el 90 %) de los linfomas gástricos de tipo MALT aparecen en personas infectadas por Helicobacter pylori.
Enfermedades extradigestivas [3]:
En los últimos años se ha relacionado, y se está investigando, la participación de H. pylori en las siguientes enfermedades:
Enfermedades vasculares:
- Enfermedad isquémica coronaria
- Accidente cerebro vascular
- Fenómeno de Raynaud
- Migraña
Enfermedades dermatológicas:
- Urticaria crónica
- Rosácea
- Alopecia areata
- Dermatitis atópica
- Púrpura de Schönlein-Henoch
- Síndrome de Sweet
Enfermedades autoinmunes:
- Tiroiditis autoinmune
- Síndrome de Sjögren
- Artritis reumatoide
- Púrpura trombocitopénica idiopática
Otras enfermedades extradigestivas:
- Diabetes mellitus
- Encefalopatía hepática
- Anemia ferropénica idiopática
- Retraso del crecimiento en niños
- Muerte súbita del lactante
TRATAMIENTO
¿Cómo se tratan las infecciones por H. pylori?
El tratamiento de la infección dependerá de las complicaciones que presente el paciente. Se suelen prescribir uno o varios antibióticos, inhibidores de la bomba de protones, y subsalicilato de bismuto en algunos casos. La posibilidad de resultar nuevamente infectado una vez que la bacteria Helicobacter pylori ha sido erradicada es muy baja.
DIETA
Estilo de vida y dieta
Se recomienda mantener un peso saludable y seguir una dieta adecuda. Existen alimentos con sustancias que poseen actividad antibacteriana y son muy eficaces para luchar contra H. pylori. Una dieta estricta, adecuada, ayudará a disminuir la colonia de H. pylori con mayor rapidez, de manera general, también contribuirá a disminuir la incidencia de la gastritis, lo que podría reducir el riesgo de desarrollo de adenocarcinoma gástrico.[2]
PERSPECTIVAS
¿Qué se puede esperar a largo plazo?
El pronóstico a largo plazo de las personas contaminadas con H. pylori con síntomas que siguen un tratamiento médico es generalmente positivo.
Para quienes desarrollan enfermedades asociadas con una infección por H. pylori (gastritis, úlcera péptica), las perspectivas dependerán del problema, la prontitud del diagnóstico y el tratamiento seguido. En algunos casos, será necesario repetir el tratamiento más de una vez para eliminar todas las bacterias. Si tras el primer tratamiento la infección sigue presente, es posible que la úlcera péptica vuelva a desarrollarse. Muy pocas personas infectadas con H. pylori desarrollarán cáncer de estómago. No obstante, las personas con un historial familiar de cáncer de estómago, deben informar a su médico para hacerse las pruebas y tratarse contra la bacteria.
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