Ya os presenté una deliciosa alternativa para quienes tienen «el mono» del queso. Se trata de hacer queso cremoso casero a base de soja. Se utiliza yogur de soja bio, sin azúcar y sin carragenanos. Se prepara en un momento, pero necesita un día de reposo para que el queso tenga la textura ideal para degustar.
Esta versión no es salada, está lo más neutra posible de forma a poder añadir algún dulce si se desea, como la miel.
Ingredientes:
- 250 g de yogur de soja natural bio sin azúcar
- Dos o tres cucharadas soperas de nueces a trocitos
También necesitarás un paño de hilo limpio y un escurridor pequeño
Preparación:
- Desinfectar el paño de hilo de unos 20cm de lado, hirviéndolo en abundante agua durante 10 minutos. Escurrir sin tocarlo y dejarlo enfriar completamente.
- Colocar el paño en el centro de un escurridor que estará, a su vez, encima de un tazón, bol o fuente del tamaño adecuado, de manera que escurra el líquido. Colocar en el centro la mezcla de yogur de soja obtenida. Cerrar el paño sin apretar.Guardar en el frigorífico durante, al menos, 12 horas.
- Pasado el tiempo de reposo, el exceso de agua del yogur habrá caído en el recipiente que hayas utilizado y la textura se habrá espesado. Aprieta el paño con cuidado y extrae un poco más de líquido, no hagas muchas fuerza porque se perderá el queso cremoso.
- Retirar la soja del paño y ponerla en un bol o un plato hondo, añadir las nueces picadas, equivalente a dos o tres cucharadas soperas.
- Para darle forma, te puedes ayudar de un trocito de papel de hornear que recubra el interior de un molde circular. Una vez rellenado, se retira el papel y ya está listo para consumir.
- Como no es salado, se puede comer con miel o mermelada.
Si lo prefieres salado prueba el Queso de soja casero al ajo o el de pimienta y semillas de amapola, están buenísimos.