Tras la piel, el hígado es el órgano vital más grande del cuerpo. Realiza más de 500 procesos químicos, produce 160 proteínas diferentes, participa en la coagulación de la sangre, almacena y convierte el azúcar en glucógeno, metaboliza, desintoxica y sintetiza numerosos nutrientes. No podemos vivir sin hígado.
Cuando se realiza un análisis de sangre se comprueban los valores de varias enzimas del hígado para verificar si funciona normalmente o si tiene alguna lesión o enfermedad.
Las enzimas que se analizan con más frecuencia son: (2)
(*) No se han publicado los valores considerados normales o de referencia ya que pueden variar de un laboratorio a otro. Sin embargo, pinchando en el nombre de cada enzima encontrará más detalles publicados por la web médica, de reconocido prestigio y no comercial, destinada al público en general, http://labtestsonline.org/.
Alanina aminotransferasa (ALT)
Esta enzima permite detectar lesiones de hígado y la aparición de enfermedades a largo plazo. Se encuentra mayoritariamente en los hepatocitos. Se libera cuando las células son dañadas o destruidas. En condiciones normales, los niveles de ALT en sangre son bajos.
No se considera un indicador muy específico para el hígado ya que los valores de referencia dependen de muchos otros factores. Niveles activos de esta enzima pueden indicar hepatitis activa u otras causas como virus, obstrucción en los conductos biliares, consumo excesivo de alcohol, efectos nocivos de fármacos o toxinas. Esta enzima también se ve afectada en caso de presión arterial baja.
Aspartato aminotrasnferasa o aspartato fosfatasa (AST)
Se utiliza para detectar lesiones en el hígado o enfermedades crónicas de éste. Aunque se encuentra principalmente en los hepatocitos, el corazón también puede liberar AST. Se libera cuando las células se ven perjudicadas o destruidas. Los niveles de AST pueden ser alterados drásticamente debido a presión arterial baja o a cualquier otra condición que prive al hígado de suficiente sangre y oxígeno. A menudo se solicita al mismo tiempo que el ALT y suele tiene valores equivalentes.
Cuando de algunos de estos indicadores muestran valores muy elevados (ALT y AST) puede indicar enfermedades hepáticas crónicas, hepatitis vírica (A, B, C o SIDA). También puede indicar cirrosis, intoxicación o sobredosis.
Fosfasa alcalina, Alq Phos (ALP) y
5 ‘nucleotidasa
Otra de las funciones del hígado es la producción de la bilis, que nos ayuda a digerir las grasas. La bilis fluye a través del hígado por un sistema de pequeños conductos, se almacena en la vesícula biliar y la va liberando en el intestino delgado. ALP es una sustancia que se encuentra en los conductos biliares del hígado. Esta enzima también se puede encontrar en el páncreas, huesos e intestinos. La colestasis, flujo lento u obstrucción de los conductos biliares (cálculos, cáncer) pueden dan como resultado niveles elevados de ALP.
Si la fosfatasa alcalina y/o la 5 ‘nucleotidasa y/o GGT son elevados, lo más probable es que existe un problema con el flujo de bilis. Dichos problemas pueden deberse a un problema en el hígado, la vesícula biliar, o los tubos que los conectan.
La fosfatasa alcalina puede utilizarse para detectar cánceres que se han extendido hacia los huesos, también para diagnosticar la enfermedad de Paget o déficits de vitamina D.
Gamma-glutamil transpeptidasa(GGT)
El GGT se suele usar para diferenciar entre enfermedad hepática y ósea cuando la fosfatasa alcalina (ALP) está elevada. A veces, para el cribado de las enfermedades hepáticas y/o el abuso de alcohol. También puede indicar un disfuncionamiento u obstrucción de la vesícula biliar. Suele solicitarse junto a otras pruebas como ALT, AST, ALP y bilirrubina. Aumentos de GGT suelen indicar que el hígado está lesionado pero no indican la causa de tal lesión. Además de producirse aumentos de la GGT por lesiones o enfermedades hepáticas, el consumo de alcohol y/o otras condiciones como la insuficiencia cardíaca congestiva también los pueden producir. La mayoría de los bebedores de alcohol crónicos tiene niveles de GGT muy altos.
Albúmina (ALB)
La albúmina es una proteína producida por el hígado que es muy común en el plasma sanguíneo. También se suele pedir para el seguimiento del funcionamiento de los riñones. El análisis de la albúmina es muy común. Si el hígado tiene alguna enfermedad crónica o lesión aguda, el nivel de albúmina en la sangre será típicamente bajo. Un nivel bajo de albúmina también puede ser causada por una mala alimentación o deshidratación..
Bilirrubina total (T. Bili)
Esta prueba de laboratorio mide la cantidad total de bilirrubina en la sangre, incluyendo la bilirrubina directa y la indirecta. La bilirrubina se produce durante el proceso normal de los glóbulos al morir, el hígado excreta la bilirrubina a través de la bilis. El exceso de bilirrubina en los resultados de la analítica, se corroboran en el paciente piel y blanco de los ojos amarillento, conocido como ictericia. A través de los análisis de sangre se pueden detectar niveles elevados de bilirrubina antes de la ictericia sea visible. Esta prueba también se utiliza para detectar anemia hemolítica.
Indirecta de bilirrubina (I. Bili)
La bilirrubina indirecta son glóbulos rojos muertos, no se disuelve en agua. Para poderla eliminar de nuestro cuerpo, debe ir al hígado. Este añade ácido glucurónico, convirtiéndola en bilirrubina directa (soluble en agua y poderla excretar.
Bilirrubina directa (D. Bili)
La bilirrubina directa se convierte, en el hígado, en una forma soluble en agua de la bilirrubina. La proporción de bilirrubina indirecta y bilirrubina directo puede cambiar si el hígado tiene dificultades para realizar la transformación.
La bilirrubina se excreta por la bilis y su canal de salida que termina en el intestino delgado.
La colestasis, daño o la obstrucción de los conductos biliares (cálculos, cáncer) pueden dan como resultado niveles elevados de bilirrubina.
Proteínas totales
Esta prueba se pide para comprobar la salud del hígado y de los riñones. Las proteínas totales y la albúmina se solicitan normalmente en las revisiones médicas rutinarias. Si el resultado de las proteínas está alterado, el médico pedirá otras pruebas para analizar en mayor profundidad la causa.
Lactato deshidrogenasa (LD)
La enzima LD está presente en varios órganos del cuerpo, incluyendo el hígado. Se analiza para detectar enfermedades que afecten el corazón, el hígado, los músculos, riñón, pulmón y sangre.
Las elevaciones importantes en la actividad lactato deshidrogenasa (LD) se pueden observar en la anemia megaloblástica, anemia perniciosa sin tratar, la enfermedad de Hodgkin, cáncer abdominal o pulmonar, shock, hipoxia.
Elevaciones moderadas o ligeros aumentos en los niveles de LD pueden apreciarse en casos de infarto de miocardio (IM), infarto pulmonar, embolia pulmonar, leucemia, anemia hemolítica, mononucleosis infecciosa, distrofia muscular progresiva (especialmente en las etapas iniciales e intermedia de la enfermedad), enfermedades del hígado, y enfermedades renales.
En la enfermedad hepática, elevaciones de LD no son tan grandes como los aumentos de aspartato transferasa amino (AST) y alanina aminotransferasa (ALT).
Aumento de los niveles de la enzima se encuentran en aproximadamente un tercio de los pacientes con enfermedad renal, especialmente aquellos con necrosis tubular o pielonefritis. Sin embargo, estas elevaciones no se correlacionan bien con la proteinuria u otros parámetros de la enfermedad renal.
En ocasiones un nivel LD anormal puede ser la única evidencia que sugiere la presencia de un émbolo pulmonar oculto.
Tiempo de protrombina (TP o PT) y
Ratio Internacional Normalizada (INR)
Se mide el tiempo que tarda la sangre en coagular. Si los resultados indican:
Coagulación demasiado lenta:
- Medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin), heparina
- Problemas del hígado
- Niveles inadecuados de proteínas que se encargan de la coagulación de la sangre
- Deficiencia de vitamina K
- Factor de deficiencia congénita
- Presencia de inhibidores del factor de coagulación
Coagulación demasiado rápida:
- Los suplementos que contienen vitamina K
- Alta ingesta de alimentos que contengan vitamina K, como el hígado, el brócoli, los garbanzos, el té verde, la col rizada, el nabo verde y los productos que contienen soja.
- Medicamentos que contienen estrógeno, como las píldoras anticonceptivas y la terapia de reemplazo hormonal.
Leer más :
La vesícula y los cálculos biliares
Referencias:
(1) Ed Marino, PA-C – Porter Adventist Hospital – Liver Transplant Services , Denver, CO – “Sorting out the Diagnostics”
(2) Mayo Clinic – “Liver tests”
(3) http://labtestsonline.org/understanding/
(4) WebMD – “Pruebas de la función hepática”
(5) Mayo Clinic – “LD test – Lactate Dehydrogenase (LD), Serum”
(6) Mayo Clinic – “Prothrombine time test»
(7) Public Health Image Library (PHIL) – ref. 13024 – Derechos de la imagen – CDC – Yellow Fever – World Health Organization (WHO)