Hoy he estado recordando los años 70, cuando era una niña pasábamos los veranos en Salvacañete, en Cuenca. Cada verano, una de las tardes acompañaba a mi madre al horno de pueblo que se reservaba para quien quisiera utilizarlo. Nos pasábamos toda la tarde haciendo magdalenas junto con otras mujeres. Las que hacía mi madre me parecían buenísimas. Regresábamos de las vacaciones con docenas de ellas guardadas en una caja de cartón. Como era pequeña, me parecía que la caja de magdalenas era inmensa. Con esos pensamientos me he puesto a hacer esta receta que espero que os guste.
Ingredientes:
- 2 huevos bio
- 100 grs de harina
- 80 grs de azúcar de caña
- 1 cucharadita de levadura
- 100 grs de margarina
- 10 gotas de aceite esencial de vainilla y cítricos
(se puede sustituir por ralladura de limón)
Preparación:
- Precalentar el horno a 200ºC.
- La receta original se hace con la misma cantidad en peso de huevo, azúcar, mantequilla y harina. Prefiero hacer una variante menos dulce y sustituir la mantequilla por la margarina.
- Mezclar el azúcar con la margarina derretida hasta que quede una crema suave.
- Añadir el harina y la levadura, ir mezclando poco a poco para que no queden grumos.
- Mezclar las dos yemas y las gotas de aceite esencial o la ralladura de limón.
- Batir las claras a punto de nieve y mezclar delicadamente con la otra mezcla.
- Rellenar los moldes de silicona sin colmar porque se derramaría al subir la masa. Poner en cada molde varios arándanos, al gusto, seis, ocho o diez (depende de la talla del molde).
- Hornear durante 20 minutos. Sacar un instante y espolvorear de azúcar por encima de cada muffin. Hornear 10 minutos más.
¡Qué buenas están también al día siguiente! Guárdalas en un recipiente hermético de plástico.