El Club Rotaract de Versalles se inspiró en el movimiento inglés “Comestibles increíbles” para crear su proyecto de huertos solidarios.

Se trata de disponer grandes jardineras en la ciudad para cultivar verduras y hortalizas ecológicas que, cuando den los frutos, podrán ser recogidas gratuitamente.

El proyecto fue presentado al ayuntamiento de Versalles el verano pasado. Luego se coordinó con varias asociaciones. La tierra ha sido donada por los jardines del Palacio de Versalles.

Las jardineras son contenedores de madera construidas con tablas de recuperación donadas por empresas locales. Estas grandes jardineras son fáciles de instalar. Se siembra con semillas donadas por viveros y agricultores. Y luego se cuidan entre todos.

El ayuntamiento dispone los depósitos de agua y luego los vecinos se ocupan de mantener en vida las plantas.

Este proyecto no es sólo un huerto urbano sino una forma de interactuar con los vecinos, crear una relación social a través del cultivo del jardín ecológico. En lugar de flores y plantas de adorno, se cultivan pepinos, lechuga, col, guisantes, judías, calabacines, maíz, zanahorias, cebollas, tomates, patatas, nabos, rábanos, espinacas, apio, menta, pimienta, brócoli, berenjena, alcachofas, perejil, hinojo y calabazas.

Se trata de un proyecto educativo, solidario, de concienciación ciudadana y de responsabilidad colectiva. Está dirigido a todos, a los niños para que descubran cómo crecen los alimentos que consumimos, los ancianos, desempleados y personas en situación precaria para que puedan mantener un vínculo social con sus vecinos.

Esta no es la primera iniciativa de huertos solidarios en Versailles, hace unos años la Asociación Espaces creó un espacio para jardines y huertos compartidos en un terreno de 2000 m2.  La particularidad de esta nueva iniciativa es que las jardineras están repartidas por la ciudad.

El Club Rotaract de Versalles pretende también recuperar las verduras olvidadas y plantar plantas que se han ido perdiendo.

Incredible Edibles” están en muchos países del mundo. En el blog francés, están explicadas las etapas para hacer crecer este nuevo movimiento en tu ciudad y hacer crecer el deseo de vivir en un planeta más sostenible y humano. Este movimiento también está presente en España, más precisamente en Barcelona.

Os recomiendo que escuchéis  el video, en inglés, de la conferencia para TED de Pam Warhurst, fundadora del movimiento «Incredible edible landscapes» que se inició en su ciudad, en Todmorden, en el norte de Inglaterra, es una ciudad de 15.000 habitantes. Es una experiencia increíble y contagiosa. Este planeta necesita muchas personas idealistas como ella que creen en lo que hacen y contagian a las personas que la escuchan.

Pam Warhurst, fundadora del «Incredible edible landscapes. «No estamos haciendo esto porque estamos aburridos sino porque queremos empezar una revolución. Buscamos una lengua común que todos entiendan y ese nuevo lenguaje es “Comida”. Es el momento para que seamos más amables con las otras personas y con el medio ambiente. Nosotros somos parte de la solución. Desde la educación hay que dar sentido a la importancia del medio-ambiente, de la agricultura sostenible y del suelo. Hay tantas cosas que se pueden hacer creyendo en el poder de las pequeñas acciones. Creer que cada uno de nosotros puede contribuir a crear un mundo mejor.»

Aplaudimos todas estas iniciativas.

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2 Respuestas

  1. Paola

    Ana,

    Justo en estos días estaba dando vueltas en mi cabeza la idea de proponer plantar árboles frutales en parques y espacios públicos de mi ciudad … ¡que increíble que no sea una idea ni con mucho novedosa y que pueda convertirse en un movimiento a nivel mundial!

    Saludos!

    • Ana Juste

      Pues si, es un maravilloso movimiento que se está extendiendo por muchas ciudades del mundo. Es extraordinario. Admiro profundamente a las personas que lideran esos movimientos y considero que son ciudadanos ejemplares y ejemplos a seguir. Así que anímate y cuéntanos como te va.