Siempre es útil tener recetas a mano para aprovechar los restos. Esta es una buena forma de aprovechar una pechuga de pollo asado. Suele quedar porque se queda reseca y a muchas personas no le gusta. Además de hacer croquetas de pollo, esta es otra buena alternativa, fácil de hacer y que resulta muy gustosa. Resulta un aperitivo ideal.
Ingredientes:
(Para 12 bolitas)
- Una pechuga de pollo asado o al ast
- 250 ml de caldo vegetal
- Dos cucharadas generosas de harina de garbanzo
- Dos cucharadas de harina de trigo o harina de arroz para rebozar
- Copos de avena
- Una cebolla
- Un huevo batido
- Una pizca de nuez moscada recién molida
- Pimienta negra recién molida
- Sal
- Perejil o cilantro frescos
- Aceite de oliva u otro aceite vegetal para freír
Preparación:
- Picar y desmenuzar muy fina la pechuga de pollo con un cuchillo (no triturar).
- Hacer un caldo de verduras suave (unos 250 ml aunque no se utilice todo).
- Picar muy fina la cebolla pelada.
- Saltear la cebolla picada en una sartén con un par de cucharadas de aceite de oliva. Cuando empieza a transparentar se añade el pollo picada y la harina de garbanzo.
- Añadir poco a poco el caldo para que se ligue todo y quede una masa bien compacta. Añadir una pizca de sal, pimienta negra recién molida y la nuez moscada recién molida. Con el fuego apagado, se añade el perejil o cilantro picado y se remueve bien para que se quede bien repartido entre la masa.
- Dejar enfriar la masa.
- Con la ayuda de una cuchara de postre, hacer bolas de masa de pollo y garbanzo a modo de albóndigas. Rebozar en harina (de arroz o de trigo).
- Luego se introducen en el huevo batido, se escurren y se rebozan en los copos de avena para que se peguen bien.
- En una sartén con aceite vegetal a fuego vivo pero no excesivamente alto, se fríen las bolas, dándoles la vuelta a media cocción para que se doren bien por todos lados.
- Ideal como aperitivo.