¿Cómo es posible que el zumo de naranja envasado se haya impuesto en nuestra vida cotidiana en los últimos años? En algunos países, el consumo medio de zumo de naranja embotellado es de casi 30 litros por persona y año.
Que las naranjas contienen vitamina C y son un alimento saludable es una certeza. Por eso podemos pensar que el zumo de naranja envasado también lo es, pero ¿es eso cierto?

Los fabricantes, gracias a la publicidad, nos han hecho olvidar que la mayoría de los zumos envasados contienen azúcar. Sí, una buena parte de los zumos de frutas en brick o en botella son bebidas azucaradas.

 

Lo que es importante saber sobre la vitamina C

  • La vitamina C o ácido ascórbico se oxida con el aire y la luz. Es una de las vitaminas que se deteriora con más rapidez. Por eso hay que consumir el zumo a los pocos minutos de haberlo preparado o envasarlo al vacío.
  • La vitamina C es termosensible, lo que quiere decir que cuando se calientan los alimentos que contienen vitamina C, se pierde en su mayor parte.
  • La vitamina C dura en nuestra sangre unas 5 horas, para cubrir nuestras necesidades de vitamina C hay que consumir alimentos con esta vitamina varias veces a lo largo del día.
  • El enemigo de la vitamina C es el oxígeno. Los envases de cartón y plástico dejan pasar el oxígeno, el vidrio lo protege mejor pero debe ser protegido de la luz. Pero, además, sin abrir una botella, tras dos meses de envasado se ha perdido una buena parte de la vitamina C del zumo de naranja. Si se abre la botella todavía se pierde más rápido. Por eso, una vez abierta la botella o el brick hay que guardarlo en la nevera y consumir el zumo a los 2 o 3 días.

 

¿De dónde proviene el zumo de naranja embotellado?

La mayoría del zumo de frutas consumido en Europa no proviene de España, Italia o Marruecos, proviene de Brasil. Un país a temperatura ideal para el cultivo del naranjo, tierras fértiles y mucha agua, pero no todo tan bonito como pudiera parecer.
En Itápolis se cultivan naranjos a pérdida de vista. Una minoría insignificante de agricultores cultiva naranjas bio, que se exportan gracias las cooperativas de Comercio Equitable. Sin embargo, la mayor parte de la producción se consigue gracias a grandes cantidades de pesticidas que se usan para combatir las plagas del dragón amarillo que es un insecto originario de China que arrasa los naranjos y hace que la producción se pierda. Los árboles se tienen que injertar con limoneros para intentar atajar la plaga, porque el limonero resiste mejor al ataque del dragón amarillo.

La mayoría son inmensas plantaciones de cultivo intensivo, más de un millón de árboles existen en algunas plantaciones. Los propietarios además son los dueños de las empresas que exprimen las naranjas, unas 40.000 naranjas son exprimidas por minuto. Los pequeños agricultores asfixiados con precios de compra cada vez más bajos, no pueden competir con los grandes grupos, acaban abandonando y las grandes compañías acaban eliminando toda competencia.

Almacenado y transporte

El zumo extraído de las naranjas se tiene que almacenar para poder ser exportado a Europa o a otros lugares del mundo. Para poder almacenar la máxima cantidad en el menor espacio posible para ahorrar costes, el zumo se concentrado. Para conseguir el zumo concentrado se utilizan procedimientos industriales que permiten que el zumo pierda la mayor parte del agua. Debido a ese tratamiento el zumo pierde los aromas y la vitamina C natural. El concentrado es una especie de melaza para rellenar los contenedores que lo llevarán a Europa.

De Brasil llegan a Europa llegan naranjas y también zumo exprimido o concentrado, tras 15 días de viaje y 12.000 km de recorrido, el cargamento llega al puerto de Rotterdam, pero ese no es el destino final. Luego se transporta por carretera hasta las grandes empresas que acondicionarán y envasarán el producto final. Una de esas empresas, en Alsacia, Francia, prepara 300 marcas de zumo de naranja, cada marca es un cliente y cada producto es una receta de zumo diferente. Se combinan zumos de naranjas de California (el más suave), de Brasil y de España (más ácido y con sabor a naranja más intenso), el zumo de Brasil (suave) suele ser el de mayor proporción en la mezcla.

El concentrado de zumo de naranja también llega a las empresas de acondicionamiento, se le añade agua, vitamina C de origen sintético y aromas naturales, ya que el producto original ya no tiene sabor a naranja. Los zumos de naranja a base de concentrados son vendidos más baratos.

El néctar es el producto más alejado del zumo original y contiene mucha azúcar. La cantidad de azúcar añadido es para que resulte agradable al gusto. El néctar es el que menos naranja contiene, el más barato y el que más azúcar contiene.
La bebida a la naranja, son todavía peores ya que no contienen más que 5% de concentrado de zumo de naranja y no son más que agua con aromas y azúcar.

Frente al aumento de la obesidad, muchos nutricionistas denuncian la cantidad de azúcar que se encuentran en los zumos de frutas vendidos en el comercio. Casi la misma cantidad de azúcar que contendría una bebida de soda.

 

La vitamina C que necesito

El zumo de naranja envasado es muy saludable para los industriales que lo producen y lo comercializan.
Comiendo verduras y frutas cada día se cubren las necesidades diarias de vitamina C. Fresas, manzana, kiwi, papaya, brócoli, pimiento… Muchos alimentos frescos contienen la vitamina C que necesitamos. Reparte esos alimentos en tus 3 comidas principales o toma fruta como tentempié.

 

Referencias:

(1) Envoyé Spécial, France2 – “Jus d’orange : un danger au quotidien ?», emisión 2013

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