La alcachofa es una flor y proviene del Medio Oriente. En Europa se conoce su consumo desde la Antigua Grecia. Es un alimento ideal para consumir de temporada, sobre todo porque su precio es más asequible.
Salud y alcachofas
Posee interesantes propiedades nutricionales y es poco calórica. Una alcachofa de unos 56 g de peso, cocinada y escurrida sin sal contiene una media de
- 21 mg de Calcio (2% de las necesidades diarias -VDR) y de
- 42 mg de Magnesio (11% VDR),
- por sólo 50 Kcal.
Pero además de esos minerales, las alcachofas tienen múltiples propiedades nutricionales. Estimulan la secreción de la bilis gracias a la cinarina. Sin embargo, esto sólo es posible si se consumen las hojas o el tallo que es donde se concentra la cinarina. Las infusiones de hojas de alcachofa son las únicas que parecen eficaces para estimular el hígado y la vesícula. Aunque si ya se padecen cálculos biliares es mejor evitar su consumo ya que, en ese caso, la estimulación de la vesícula podría producir un cólico biliar.
Las alcachofas son muy ricas en antioxidantes y en folatos, también llamados vitamina B9. Una sola alcachofa cocida cubre un tercio de nuestras necesidades diarias. También aporta vitamina C y vitamina K, en menor cantidad hierro y vitamina A.
¿Cómo escogerlas y conservarlas?
Preferir las alcachofas que pesen más, con un verde profundo y las hojas prietas. Cuando son menos frescas las puntas de sus hojas se tornan pardas, aunque también pueden oscurecerse por el frío.
Para conservarlas es mejor guardarlas en la nevera dentro de una bolsa de plástico hermético. No deben lavarse antes de guardarlas en la nevera. Así podrán conservarse hasta 10 días.
¿Cómo cocinar las alcachofas?
La alcachofa cruda contiene una substancia termosensible que inhibe la digestión de las proteínas, por ello es mejor comerlas cocinadas. Sólo algunas variedades son aptas para consumirlas crudas, en ese caso se deben cortar muy finas. Según el tipo de cocción es mejor rociarlas con limón para que no se oxiden.
Si se van a hervir, se deben sumergir completamente en el agua hirviendo para que no ennegrezcan y cocerlas durante unos 30 minutos. En ese caso se va comiendo hoja a hoja, consumiendo la parte carnosa de la hoja, arrancándola con los dientes.
Lo mejor es cocerlas al vapor 15-20 minutos para que conserven la mayor parte de sus propiedades. La alcachofa admite muchas formas de cocción, se pueden rellenar, guisar, hacer en tortilla, rebozar.
Recetas con alcachofas sin lácteos
- Mamá ya sé cocinar – Alcachofas a la plancha – receta sencilla con una pinta increíble
- Lazyblog.net – Las alcachofas de José Andrés rellenas de huevos de codorniz y huevas de erizo
- Zortziko.es – Corazones de alcachofas con yema ahumada y papada de cerdo
- AlisWhim.com – Chips de alcachofa – delicioso y original aperitivo
- AlisWhim.com – Arroz con alcachofas y champiñones – saludable y sencillo plato vegetariano
Come frutas y verduras a diario.
Comer bien está de moda, pero ya no significa comer caro o sofisticado sino seguir una dieta equilibrada, rica en frutas y verduras. Una alimentación adecuada nos ayudará a sentirnos mejor, tener más energía y protegerá nuestro cuerpo contra algunas enfermedades o nos ayudará a luchar contra ellas.
Referencias: