A diferencia de otros minerales, nuestro cuerpo no necesita de aluminio. El aluminio ingerido o absorbido a través de los alimentos o la piel se acumula en los riñones, el cerebro, los pulmones, el hígado y la glándula tiroides donde compite con el calcio para su absorción.
La cantidad media de aluminio ingerido por adultos o niños al día a través de la comida o la bebida se estima en unos 20.5 mg. Aunque se siguen estudiando los efectos del aluminio en el metabolismo humano, pero ya se sabe con certitud que menos de 1% de ingerido de aluminio se absorbe y la mayoría es excretado de forma natural. Sin embargo, se puede producir una absorción significativa cuando la ingesta es muy alta, como por ejemplo si se usan de forma permanente antiácidos o se toman con frecuencia aspirinas con cubierta entérica o si se multiplican las fuentes posibles de exposición al aluminio.
El aluminio está por todas partes
Desde las ollas, bandejas desechables u otros utensilios de cocina de aluminio, las latas de refresco, el papel de aluminio que se encuentra en la mayoría de nuestras cocinas o cápsulas o envoltorios especiales para café o té, el aluminio también está en desodorantes y cosméticos como cremas o bronceadores) y en medicamentos.
Aluminio en la alimentación
De forma natural muy pocos alimentos contienen aluminio y, los que lo contienen en muy poca cantidad. Sin embargo, compuestos de aluminio pueden agregarse durante el procesamiento de algunos alimentos tales como:
- harina refinada
- levadura química
- colorantes
- agentes para prevenir aglutinación
Sin embargo, el aluminio puede ser ingerido en los alimentos que han estado en contacto de utensilios y recipientes de la cocina o de almacenaje (como las latas de bebida).
Se ha analizado el café y el té que utilizan cápsulas o sobres de aluminio sin dar resultados negativos. En el caso del té, no debe añadirse limón al agua cuando está el sobre de aluminio dentro del agua caliente. Cabe preguntarse, sin embargo, si en estos tiempos en los que el reciclaje de los productos de desecho es un verdadero problema no hay otras alternativas más ecológicas que usar aluminio.
Aluminio en la cocina
Se ha probado científicamente que al calentar comida en ollas u otros utensilios de aluminio, pasan partículas de aluminio a los alimentos por lixiviación (a través del líquido). A mayor temperatura mayor lixiviación, eso se ha comprobado estudiando el uso de bandejas de aluminio para el asado de carnes.
Los líquidos ácidos también pueden hacer que se desprendan moléculas de aluminio y pasen a los alimentos. Por ello, no es aconsejable utilizar papel de aluminio o recipientes de aluminio con alimentos ácidos como el limón, el vinagre o el tomate, los cítricos en general.
En muchos países, una de las principales fuentes de intoxicación de aluminio proviene del agua con alta concentración de este mineral.
El Teflon® es un recubrimiento para sartenes y cacerolas que, frecuentemente, son de aluminio. Si el recubrimiento antiadherente está rayado o deteriorado, el riesgo de migración del aluminio durante la cocción de los alimentos es mayor.
Aluminio y cosmética
Muchos desodorantes antitranspirantes contienen sales de aluminio, en la etiqueta suele figurar como “aluminium chlorohydrate”. Los fabricantes afirman que tiene el poder de cerrar los poros. Pero, cuando el aluminio se encuentra en las glándulas sudoríparas puede tener otros efectos que sólo bloquear la transpiración de la axila. Se están estudiando la relación entre aluminio y cáncer de mama.
Muchas cremas bronceadoras, cremas solares o cremas cosméticas también incluyen aluminio entre sus ingredientes como el “aluminium stearate” o “estearato de aluminio”, se usa como emulsionante y controlador de la viscosidad.
Aluminio y medicamentos
El aluminio es eficaz porque es uno de los elementos químicos más reactivos. Contra la acidez estomacal, que necesita un medicamento que normaliza el pH del ácido del estómago, por eso, la mayoría de los medicamentos antiácidos contienen aluminio. Las aspirinas con cubierta entérica contienen aluminio entre los excipientes (10 a 20 mg de aluminio por tableta). Las personas que consumen estos medicamentos con mucha frecuencia tienen riesgo de acumular demasiado aluminio en su organismo.
Asimismo, se utiliza como adyuvante en las vacunas, aluminio potencia la respuesta inmune. Su seguridad en este tipo de aplicación nunca ha sido verificada.
Aluminio y enfermedad
Una pequeña cantidad del aluminio ingerido es excretada por la orina o por las heces.
Del aluminio se ha demostrado que actúa como neurotoxina atacando directamente el sistema nervioso central y contribuyendo al deterioro del cerebro mediante la producción de estrés oxidativo. La llegada de una gran dosis de aluminio en el cerebro desencadena la encefalopatía: es capaz de cruzar la barrera hematoencefálica y las neuronas mueren masivamente, pudiendo causar daños parecidos a los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
Sabemos también que el aluminio tiene una influencia en la formación de huesos y la estructura ósea. El aluminio puede evitar que nuestros huesos absorban los minerales necesarios, favoreciendo la aparición de la osteoporosis.
Nuestros cuerpos pueden defenderse de dosis bajas de este elemento hiper-reactivo, pero también puede ser debilitado si la persona no goza de buena salud.
Aluminio e insuficiencia renal
Cuando los riñones no funcionan correctamente debido a una insuficiencia renal, el aluminio se puede acumular en exceso en el organismo.
La encefalopatía de diálisis es una forma de intoxicación por aluminio caracterizado por dificultad para hablar, demencia y convulsiones. Se atribuye al uso de agua de aluminio utilizada en la diálisis. El aluminio presente en los medicamentos usados en el tratamiento de insuficiencia renal, y al funcionar mal los riñones, no se puede excretar el aluminio en exceso, lo que provoca acumulación en los órganos y los tejidos corporales incluyendo el cerebro, resultando un efecto neurotóxico. Ello se produce cuando los pacientes son sometidos a dosis muy altas de diálisis de agua con aluminio.
Cuidado con el uso del aluminio
- No cocine con papel de aluminio ni en recipientes de aluminio
- No congele los alimentos envueltos en hoja aluminio
- Si ha cocinado alimentos ácidos (tomate, albaricoques, ruibarbo..) en un recipiente aluminio con antiadherente, aunque la cazuela esté en buen estado no almacene los restos en la cazuela, cámbielo a un recipiente de cristal.
- No caliente los alimentos directamente en la lata.
- No guarde una lata ya abierta en la nevera, pase los alimentos a un recipiente de vidrio.
- Evite los desodorantes antitranspirantes que contienen aluminio
- No utilice cremas para el rostro y el cuerpo ni bronceadores que contengan aluminio
- No consuma antiácidos si contienen aluminio
- No consuma aspirinas que contengan aluminio
Otras exposiciones al aluminio
El polvo de aluminio metálico se usa a menudo en explosivos y fuegos artificiales.
El aluminio se utiliza para fabricar puertas y ventanas, aviones, y un sinfín de otros productos industriales. También se utiliza en la fabricación de abrasivos y revestimiento para hornos.
Las personas que trabajan en la fabricación de esos productos son los más expuestos a respirar partículas de aluminio.
También se utiliza en el tratamiento del agua potable, aunque debido a los fallecimientos que se produjeron en los años setenta la cantidad que se usa en la actualidad es muy baja. Desde 2001, la cantidad de aluminio en el agua potable se limita a 0,2 miligramos por litro, aunque según algunos expertos esta cantidad debería ser aún menor.
Etiquetado
- ALUMINIUM CHLORIHIDRATE;
- ALUMINIUM STEARATE;
- ALUMINIUM TRISTEARATE;
- ALUMINUM DI/TRISTEARATE;
- ALUMINUM DIHYDROXIDE STEARATE;
- ALUMINUM MONOSTEARATE;
- ALUMINUM SALT OCTADECANOIC ACID;
- ALUMINUM STEARATES;
- ALUMINUM DIHYDROXY (OCTADECANOATO-O);
- DIBASIC ALUMINUM STEARATE;
- DIHYDROXY (OCTADECANOATO-O) ALUMINUM;
- DIHYDROXY (OCTANOATO-O) ALUMINUM;
- ALUMINA;
- OXIDO DE ALUMINIO;
- E-120 ACIDO CARMINICO;
- E-120i ROJO CARMIN;
- E-120ii EXTRACTO DE COCHINILLA;
- E-181 TIERRA SOMBRA QUEMADA;
- E-173 ALUMINIO;
- E-521 SULFATO SODICO DE ALUMINIO;
- E-522 SULFATO POTASICO DE ALUMINIO;
- E-523 SULFATO AMONICO DE ALUMINIO;
- E-541 FOSFATO ACIDO DE SODIO Y ALUMINIO;
- E-554 SILICATO DE SODIO Y ALUMINIO;
- E-555 SILICATO DE POTASIO Y ALUMINIO;
- E-556 SILICATO DE CALCIO Y ALUMINIO;
- E-559 SILICATO DE ALUMINIO (CAOLIN, CAOLINITA);
- E-573 ESTEARATO DE ALUMINIO;
- E-636 MALTOL;
- E-637 ETIL MALTOL;
Cada uno de nosotros puede decidir reducir su exposición al aluminio.
Evite todos los cosméticos con aluminio y tenga cuidado con los medicamentos que lo contienen.