El amaranto es uno de los superalimentos que nos llegan del Altiplano y que, hasta hace poco, eran prácticamente desconocidos en Europa. Es un pseudocereal sin glúten con múltiples propiedades que lo hacen un alimento muy completo y extremadamente saludable. Tiene un gusto particular algo terroso, el grano es mucho más pequeño que el del quinoa y, tras 30 minutos de cocción, aún está algo crujiente.
Me gusta más dulce, el amaranto hinchado con miel que tomo para desayunar está muy bueno. Esta será nuestra cena de esta noche.
La calabaza no es tal, es una variedad de calabacín, más de adorno que otra cosa ya que tiene mucha semilla y poca pulpa.
Ingredientes:
(Para dos personas)
- 100 gr de amaranto
- 2 pimientos blancos
- 1 tomate
- 1 cebolla
- 1 diente de ajo
- 2 calabacines de presentación
- perejil
- cúrcuma, jengibre, pimienta y sal
Preparación:
- Si se van a usar calabacines para la presentación, hervirlos durante 15 minutos. Cortar la base para que se apoye en el plato y el sombrero para poder vaciarlo con la ayuda de una cucharita. Retirar toda la pulpa.
- En una sartén con aceite de oliva virgen, preparar un sofrito con la cebolla picada, el tomate y el pimiento troceados, y añadir algunos trozos de calabacín que se puedan aprovechar. Picar uno o dos ajos y añadirlos al sofrito. Salpimentar, añadir una cucharadita de cúrcuma, otra de jengibre en polvo. Añadir el amaranto, cubrir con el doble de agua y dejar que hierva a fuego lento durante una media hora.
- Se sirve en los calabacines vaciados, espolvorear con perejil picado.