Está elaborado con plátanos muy maduros y frambuesas de mi jardín, todo mezclado con leche de coco. Ya he realizado otros helados con plátanos pero, esta vez, he usado plátanos machos que ya estaban de color negro. No he añadido azúcar, aunque las personas que no estén acostumbradas lo notarán poco dulce por lo que se puede añadir azúcar de caña o jarabe de ágave al gusto pero sin abusar, ya que el azúcar en exceso es perjudicial para la salud y las frutas maduras contienen azúcares.
Para facilitar la elaboración de este helado, en lugar de usar la sorbetera u otro tipo de recipiente grande he usado un molde de silicona de hacer muffins. De esta manera, se reparte la preparación en moldes independientes y es mucho más fácil para servir. Se retira del congelador lo que se vaya a comer, se esperan unos minutos que variarán dependiendo de la temperatura ambiente y se come en su punto.
Ingredientes:
(10-11 porciones)
- Dos plátanos macho muy maduros o cuatro plátanos normales maduros
- 150-200 g de frambuesas u otras frutas rojas (fresas, cerezas)
- 200 ml de leche de coco
- Opcional: azúcar de caña o jarabe de ágave
Preparación:
- Lavar las frambuesas. Triturar los frutos rojos y utilizar un colador para eliminar todas las semillas.
- Pelar el plátano y cortarlo en trozos, añadirlo a un vaso de batidora. Añadir la leche de coco.
- Añadir las frambuesas a la mezcla anterior, si se quiere añadir azúcar, añadir dos o tres cucharadas soperas según el gusto. De preferencia, añadir poca azúcar, probar y rectificar al gusto.
- Batir todo hasta obtener una mezcla homogénea y sin grumos.
- Rellenar los moldes e introducir en el congelador. Esperar dos o tres horas.