Tenemos que ayudar a nuestro cerebro a controlar nuestra ansia de comer disponiendo la comida que vayamos a ingerir en recipientes más pequeños. La cultura norteamericana de la desmesura y los fabricantes de alimentos procesados que se aprovechan de ella, pusieron de moda hace varios años copas, vasos y platos extragrandes. Esta moda se ha extendido al resto de los países desarrollados. La alimentación XL ha traído como consecuencia un aumento considerable de la obesidad.
Cada vez son más las personas que están tomando conciencia de la importancia de ingerir alimentos saludables. Los fabricantes se adaptan rápidamente a los nuevos hábitos y por ello hay ya muchos productos etiquetados como “saludables” ya que lógicamente las empresas buscan beneficio aumentando la venta de sus productos.
Según un estudio reciente llevado por en INSEE (Instituto Nacional de Estadística y de Estudios Económicos, Francia), las personas elegirán porciones más grandes si están etiquetadas como «alimentos saludables» aunque tengan el mismo número de calorías. Inconscientemente muchas personas relacionan la comida sana con menos calorías y por ello muchas de ellas tienden a consumir mayor cantidad de lo mismo con lo que ingerirán más calorías de las necesarias.
Safefood encargó otro estudio sobre el mismo tema cuyos resultados se han publicado este mes. La directora del estudio fue Barbara Livingstone, profesora de la Universidad de Ulster en Irlanda. Como los tamaños de las porciones de los alimentos han aumentado en los últimos años, Safefood quería que se constatara si ese hecho tiene alguna influencia en la salud. Durante el estudio se observó el comportamiento de casi 200 personas adultas ante el tamaño de las porciones de los alimentos que se les presentaban. Se constató que los participantes al estudio se sirvieron una ración mayor cuando el plato llevaba la etiqueta “saludable”. En realidad ambos platos contenían la misma cantidad de calorías.
Se concluyó que las personas tienden a subestimar la cantidad de calorías que contiene un alimento cuando está etiquetado como «saludable». Lo que significa que inconscientemente se asocia el “etiquetado de alimentos saludables” a “licencia para comer en exceso”.
Es importante tener en cuenta que los alimentos etiquetados como saludables no siempre tienen menos calorías. La consecuencia es que algunas personas consumen ese tipo de alimentos para sentirse menos culpables por comer más de lo necesario, lo que puede ser peligroso para su salud.
Otro dato a tener en cuenta es que en muchos de los alimentos procesados “saludables” o “bajos en grasa”, los lípidos (grasas) se han sustituido por otros ingredientes como el azúcar, por lo que la cantidad de calorías de menos es muy pequeña.
Recuerda:
- Prefiere los alimentos frescos a los alimentos procesados.
- Evita comer en exceso. Engaña a tu cerebro utilizando platos, vasos o tazas de menor tamaño.
- Lee las etiquetas para conocer la cantidad de calorías y el resto de los valores nutricionales de los alimentos que vayas a consumir.
- Come cinco frutas y verduras cada día de colores diferentes.
Referencias: