La Melisa (Melisa officinalis) o Toronjil es una planta medicinal originaria del sur de Europa posee un delicado olor a limón con propiedades medicinales que se conocen desde tiempos inmemoriales. Tradicionalmente se dice que calma los nervios y relaja el cuerpo. Lo cierto es que actúa sobre el sistema nervioso central y se le confieren sobre todo propiedades sedantes, tranquilizantes, mejora de la capacidad cognitiva y la memoria a corto plazo, reducción del estrés, palpitaciones y otros síntomas de la ansiedad. Además, se le atribuyen muchas otras propiedades digestivas (reducir el gas intestinal y la distensión abdominal), antipirético (reducir la fiebre), antibacteriana, antiespasmódica (aliviar los espasmos intestinales), hipotensiva (para bajar la tensión arterial, para curar los herpes. Esta planta se utiliza desde hace cientos de años, en fitoterapia de muchas culturas.
La FDA reconoce esta planta como generalmente segura, se le conocen muy pocos efectos secundarios con un consumo a corto plazo. La Cooperativa Científica Europea sobre Fitoterapia recomienda esta planta contra la tensión nerviosa, inquietud e irritabilidad.
En Portugal y en muchos otros países europeos se utiliza Melisa por sus propiedades relajantes mientras que en Cuba como tratamiento anticáncer. En Austria, se le reconocen sus propiedades relajantes y también como tratamiento para problemas gastrointestinales. La Melisa es uno de los ingredientes del Agua del Carmen.
Si nos basamos en lo que ha probado la ciencia en lugar de las creencias populares, encontramos que esta planta medicinal posee numerosas propiedades para la salud que la hace particularmente interesante para formar parte de nuestro fitobotiquín, de las que destacamos las siguientes:
Ansiolítico y antidepresivo
Las propiedades psicoactivas de la M. officinalis pueden proporcionar una alternativa farmacológica para el tratamiento de la ansiedad leve a moderada y alteraciones del sueño.[3a] También ha comprobado su eficacia como tratamiento alternativo a los ansiolíticos combinando Melisa con Valeriana. [4] Gracias a los aceites esenciales que componen la Melisa, su uso moderado puede ser una alternativa viable para personas con trastornos de ansiedad o estrés, con objeto de evitar drogas tales que las benzodiacepinas, barbitúricos y antidepresivos, cuyo uso se desaconseja debido a sus efectos secundarios graves incluyendo la tolerancia adquirida (adicción).[3b]
Anticáncer
El extracto de hojas de Melisa tiene un alto contenido en polifenoles y posee propiedades antioxidantes. Se ha investigado esta planta en la lucha contra el cáncer, descubriendo que posee un gran potencial para inhibir la proliferación de diferentes células tumorales independientemente de la cantidad consumida, lo que sugiere que una dosis biológica óptima es más importante (no es necesaria una gran cantidad para obtener beneficios). Los tumores dependientes de hormonas (mama, ovarios, próstata) parecen más sensibles a sus efectos.[1] También se ha comprobado que inhibe la proliferación de células de carcinoma de colon e induce la apoptosis (muerte natural de las células).[2]
Tratamiento contra el herpes simplex
El extracto de Melisa tiene propiedades antivirales y se ha mostrado eficaz en el tratamiento del herpes simplex (herpes labial). [5] El uso tópico con aceite esencial de Melisa tiene un efecto antiviral directo contra el virus del herpes, pudiendo ser adecuado para el tratamiento de infecciones herpéticas.
Protege el hígado y ayuda a regular el colesterol
En laboratorio, se han estudiado sus efectos en el tratamiento de enfermedades hepáticas. Debido a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de los flavonoides presentes en la Melisa, la tisana de esta planta tiene un efecto protector del daño hepático inducido por radicales libres y toxinas hepáticas; También ayuda a reducir el colesterol total, el total de lípidos y glicéridos en sangre. [6]
Tiroides
La Melisa afecta al funcionamiento de la glándula tiroides. Una taza de infusión de Melisa antes de dormir ayuda a normalizar el funcionamiento de la tiroides hiperactiva.[7]
Tratamiento del Alzheimer
La investigación ha demostrado que esta hierba medicinal calma a los pacientes de Alzheimer, les ayuda a mejorar su aprendizaje y a mejorar su memoria a corto plazo. [6]
Precauciones
Dependencia
Aunque la Melissa officinalis es una opción preferida por muchas personas como alternativa a las drogas farmacéuticas, las personas que la toman deben tener en cuenta que esta hierba puede tener un riesgo de dependencia y provocar síntomas de abstinencia cuando un consumo elevado (4 tazas diarias) se interrumpe bruscamente. [8]
Sin seguimiento médico, no se debe exceder del consumo moderado (1 a 2 tazas al día).
En tu jardín
La Melisa es fácil de cultivar, necesita un suelo húmedo y exposición moderada al sol. Las hojas se recogen antes de la floración y se dejan secar en un lugar seco y a la sombra para utilizarlas en tisana durante todo el año.
¿Cómo tomar Melisa?
Las cantidades citadas tienen carácter informativo, consulte a su médico o a un farmacéutico para adaptarlas a sus necesidades.
Tisana o infusión
- La dosis más habitual de un té de Melisa se estima a 1,5 a 4,5 g de hierva repartidos en varias veces al día.
- La combinación de Melisa (80mg) y extracto de Valeriana (16.mg) se ha dado 2 o 3 veces al día para ayudar a dormir y a tratar la ansiedad. (Algunas personas no toleran bien la Valeriana).
- Otra combinación muy interesante para relajar y ayudar a dormir mejor es una mezcla de Melisa, Tila y Flor de Azahar.
- Para tratar problemas digestivos, la Melisa se puede combinar con otras hierbas como la Menta, Manzanilla alemana y Regaliz; se pueden tomar 3 infusiones diarias durante 4 semanas.
Tintura
- Una dosis de 2-6 ml tres veces al día (1:5 en 45% alcohol).
- Una dosis de 60 gotas diarias diluidas en agua, repartidas en varias tomas al día se han estudiado para el tratamiento de pacientes con enfermedad de Alzheimer.[10]
Uso tópico
Crema: La crema al 1% de Melisa, se aplica en la zona afectada hasta cuatro veces al día durante 5 a 10 días para el tratamiento activo del herpes viral.
Infusión: De forma alternativa, una tisana de Melisa concentrada se puede utilizar para aplicar el líquido con la ayuda de una bolita de algodón en la zona afectada, varias veces al día.