Judías verdes guisadas con tomates

Durante mi infancia detestaba comer judías verdes hervidas. Ahora he aprendido a cocinarlas de manera que me parezcan deliciosas. Gracias a una cocción lenta junto a otros ingredientes todos muy básicos, se puede conseguir un resultado muy sabroso y nutritivo. Se necesita casi una hora de tiempo para conseguir un guiso perfecto.

Cuando escojas las judías verdes, éstas deberán ser muy tiernas. Si las judías están correosas ya no están buenas.

Esta receta es ideal para acompañar otros platos (carnes o pescados), si se quiere una receta 100% vegetal, se le pueden añadir unos garbanzos cocidos al mismo tiempo que los tomates. Estará riquísimo.

Ingredientes:

(Para 3 personas)

250 g de judías verdes muy tiernas
3 tomates italianos maduros
1 cebolla mediana
1/2 calabacín
2 dientes de ajo
Pimiento picante al gusto (yo pongo 2 o 3 mm).
Aceite de oliva virgen extra
Sal marina

Preparación:

Lavar bien todos los ingredientes. Pelar las patatas y cortarlas en dados.
Pelar y cortar finamente la cebolla, también vale en tiras finas.
Poner a calentar una sartén honda o wok con 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, añadir la cebolla picada y rehogar a fuego medio (no debe tostarse).
Añadir las patatas cortadas.
Retirar las puntas de las judías y cortarlas en trozos de 2 cm. Añadirlas al wok. Salar con moderación y tapar, dejar que se termine de hacer la cebolla, mientras tanto…
Pelar el calabacín y cortarlo en dados muy pequeños, añadir al guiso.
Cortar los tomates en cuatro trozos. A los 15 minutos de empezar la cocción, se colocan encima de los otros ingredientes con la piel hacia arriba. Volver a tapar.
Dejar que el guiso vaya haciéndose lentamente. Sólo si está muy seco, se añaden unos 100 ml de agua, normalmente los tomates sueltan algo de agua por lo que no siempre es necesario añadirla.
Retirarle la piel a los ajos y majarlos en un mortero o almirez.
A los 30 minutos de cocción a los tomates se les podrá retirar la piel con la ayuda de unas pinzas de cocina, aprovechar para probar que esté en su punto de sal.
Añadir el ajo majado, un poco de pimiento picante, yo pongo 2 mm., remover y volver a tapar.
El calabacín se deshará, las patatas estarán muy blandas y cuando las judías están tiernas y el tomate bien cocido, el guiso está listo para comer.