Esta crema de berros se inspira de la famosa «sopa de agriões» portuguesa que, para una persona con intolerancia a la lactosa como yo, es mucho mejor que la «soupe de cresson» francesa en la que se añade mantequilla y crema como en tantísimos platos del país galo. Se puede comer con los berros si triturar, encontrando una mezcla de texturas, o todo bien triturado, como yo prefiero. Aquí tienes las dos opciones para que escojas.
Ingredientes:
(Para 4 raciones)
- 2 patatas
- 1 zanahoria
- 1/2 puerro, la parte más blanca
- 1 cebolla
- 1 manojo de berros
- Caldo de verduras básico (o un poco de sal marina)
- Sal, pimienta
- Aceite de oliva vírgen
Preparación:
- Lavar y pelar patatas y zanahoras, cortar en trozos. Lavar y pelar el puerro, cortar en rodajas. Pelar y cortar la cebolla en trozos.
- En una cazuela, añadir un par de cucharadas soperas de aceite de oliva y sofreír ligeramente todas las verduras cortadas. Cubrir con agua y llevar a ebullición. Salpimentar y agregar el trocito de pastilla de caldo concentrado. Hervir lentamente unos 20 minutos hasta que las zanahorias estén tiernas. No debe quedar corto de agua, la cantidad de agua dará la textura más o menos espesa a la crema.
- Retirar del fuego y triturar todas las verduras en la misma cazuela. Volver a poner la cazuela al fuego medio, debe hervir muy suavemente porque al tener una textura espesa salpicaré si se pone a hervir a fuego fuerte. Añadir los berros, a los que previamente se le habrán retirado los tallos más gruesos.
- Hervir entre cinco y diez minutos más como máximo.
- Se puede servir la sopa directamente o bien triturarlo todo para conseguir una crema sin tropezones. Añade un chorro de aceite de oliva en el momento de servir.