Para cenar o como entrada, una refrescante verrine con aguacate, gambas y pomelo. Descubrí esta receta en una revista alemana en la sala de espera de la consulta de un médico. Mejor sin huevos de salmón, no son necesarios porque cambian el gusto del plato, así que no los he puesto en los ingredientes.
Ingredientes:
(Para 2 personas)
- 2 aguacates
- 2 cucharadas soperas de aceite de pistacho
- 1 diente de ajo
- Zumo de una lima
- Zumo de medio limón
- Ralladura de jengibre fresco
- Sal
- 10 langostinos cocinos (tamaño medio)
- 1 pomelo rosa
- Pistachos picados
- Pimentón
- Aceite de oliva
Preparación:
- Triturar la pulpa de los aguacates con el zumo de la lima y del limón, el aceite de pistacho, el diente de ajo, una pizca de sal
- Pelar los langostinos, trocearlos en tres trozos cada uno y dorarlos un minuto en una sartén con una gota de aceite. Espolvorear con pimentón dulce.
- Partir un pomelo por la mitad. Pelar las dos partes, con la ayuda de un cuchillo quitar toda la parte blanca, retirar los gajos de cada parte sin la piel.
- Servir las verrines poniendo la crema de aguacate al fondo, encima los langostinos con pimentón y los gajos de pomelo. Espolvorear con trocitos de pistacho.