Este bizcocho sin lácteos ha resultado verdaderamente delicioso. Está inspirado de una receta publicada en el número de septiembre de la revista de la BBC GoodFood, se trataba de una diferente hecha con moras y, por supuesto, con mantequilla y otros ingredientes diferentes. Estoy muy contenta del resultado que he conseguido. Lo más complicado ha sido intentar quitarle la piel a las avellanas, porque las que tenía en casa eran al natural y con piel. Así que las he tenido que tostar y he desistido quitarle la piel a todas porque es demasiado difícil. Espero que te guste y si la haces ya me dirás que te ha parecido dejándome un mensaje.
Ingredientes:
- 175 gr de harina para repostería
- 75 gr de avellanas molidas
- 1/2 sobre de levadura química
- 1 pizca de bicarbonato sódico
- 2 o 3 huevos dependiendo del tamaño
- 5 cuch. soperas de aceite de avellana o de girasol
- 100 gr de azúcar de caña
- 2 manzanas
- 100 gr de frambuesas
- 75 gr de avellanas tostadas
- 1 cuch. de azúcar moreno
- 1 cucharadita de aceite de girasol
- 1 cuch. azúcar glas
- 1 pizca de canela en polvo
Preparación:
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Batir muy bien los huevos junto con el azúcar y el aceite de avellana.
- En otro recipiente, mezclar la harina con la levadura, la avellana molida y el bicarbonato e ir añadiendo poco a poco la mezcla obtenida con los huevos.
- Pelar las manzanas y retirar el centro y las semillas. Cortar rodajitas, de 20 a 24 por manzana.
- Engrasar el molde que se vaya a utilizar. Verter una pequeña parte de la masa, justo para cubrir el fondo. Ir colocando los trozos de manzana en forma circular hasta cubrir todo el fondo. Cubrir con el resto de la masa, colocar unas cuantas frambuesas como adorno del bizcocho.
- Hornear 30-40 minutos hasta que esté dorado. El tiempo dependerá del grosor del bizcocho.
- Trocear las avellanas, deben quedar trozos grandes.
- Caramelizar las avellanas tostadas, poniendo en un cazo una cucharadita de aceite vegetal y una cucharada colmada de azúcar morena. Cuando se haya derretido el azúcar, verter las avellanas troceadas y remover unos segundos, retirar del fuego para que no se quemen.
- Decorar el bizcocho con las avellanas caramelizadas, una pizca de canela y una pizca de azúcar glass.