Una dieta inadecuada, una vida desequilibrada, la presencia de determinadas enfermedades crónicas o determinados tratamientos médicos pueden provocar déficit de calcio por falta o pérdida del mismo, o ingestión insuficiente de otros nutrientes durante mucho tiempo. Ese estado puede favorecer el desarrollo de osteoporosis.
Ante la sospecha de osteoporosis su médico le prescribirá ciertas pruebas médicas. Tras una prueba de densiometría, su médico le puede prescribir un tratamiento para luchar contra la progresión de la osteoporosis. Los medicamentos más utilizados son los Bifosfonatos.
¿Qué son los bifosfonatos?
En los últimos años, tras conocerse los efectos adversos de los tratamientos hormonales sustitutivos en la lucha contra la osteoporisis, se ha producido un aumento considerable del consumo de bifosfonatos.
Los bifosfonatos agrupan una serie de medicamentos altamente utilizados, principalmente en pacientes con osteoporosis postmenopáusica.
Los bifosfonatos permanecen mucho tiempo en el organismo y pueden traspasar la barrera placentaria por lo que están desaconsejados para mujeres embarazadas.
Esta sustancia, aunque puede parecer eficaz en el aumento de la densidad ósea, no es así en la fuerza ósea, además los bifosfonatos tienen numerosos efectos secundarios. (1,2)
- Los efectos secundarios comunes de los bifosfonatos son acidez gástrica, náuseas y dolor abdominal
- Los efectos secundarios menos comunes de los bifosfonatos son:
- Nivel de calcio en la sangre bajo
- Daños al hueso de la mandíbula (osteonecrosis de los maxilares)
- Latidos cardíacos rápidos y anormales (fibrilación auricular)
- Aumento del riesgo de fracturas atípicas (fémur)
- Dolor óseo, muscular o articular
- Estomatitis
- Trastornos inflamatorios oculares
Debido a los numerosos efectos secundarios, el médico puede recomendar un descanso medicamentoso tras cinco años de tratamiento.
Otros medicamentos contra la osteoporosis
La calcitonina es un medicamento que disminuye la tasa de pérdida ósea. Este medicamento se obtiene a partir de la glándula tiroides y se utiliza principalmente en aerosol o inyecciones para prevenir las fracturas de las vértebras. (3)
El raloxifeno se utiliza para reducir la tasa de fractura ósea y también en la lucha contra la osteoporosis. Algunos de sus efectos secundarios pueden ser graves.
Terapia de reemplazo hormonal o de estrógeno. Se trata de estrógeno solo o combinado con progestina. A pesar de que está demostrado que disminuye el riesgo de osteoporosis, su uso puede aumentar el riesgo de cáncer de mama, derrames cerebrales, coágulos y ataques cardíacos.
Moduladores selectivos de receptores de estrógeno. Imitan los efectos del estrógeno pero sus efectos secundarios son tan graves como el uso de estrógeno, cáncer de mama, ataque cardíaco, etc.
Teriparatide. Es una forma de hormona paratiroidea que ayuda a estimular la formación ósea. Tiene contraindicaciones y no puede usarse más de dos años seguidos.
Ranelato de estroncio. Este medicamento está aprobado para el control de la osteoporosis posmenopáusica en varios países alrededor del mundo, pero no es los Estados Unidos. Su consumo aumenta el riesgo de formación de coágulos, embolia pulmonar y trombosis.
Denosumab. Tratamiento por inmunoterapia. Funciona en contra de una proteína que interfiere con la supervivencia de las células reabsorbentes del hueso.Los pacientes reciben este medicamento a modo de inyección debajo de la piel cada seis meses. La lista de contraindicaciones de este medicamento, más o menos graves, es larguísima. (4)
Empieza a cuidar de tus huesos lo antes posible.
¿Cómo los cuidas tú?
Referencias: