Otra receta de dulce facilísima y muy saludable, que no debería faltar en ningún recetario «sin lácteos». Es una excelente alternativa al típico bizcocho de zanahoria.
Pero en lugar de ser esponjoso, el resultado es una tarta con un interior cremoso, firme y delicioso. Aunque se puede añadir más azúcar, la cantidad indicada en esta receta debería resultar suficiente. La zanahoria es una raíz relativamente dulce. Con 100g de azúcar de caña, una porción de tarta sólo contendrá de 6,5 g de azúcar añadida y un montón de zanahoria.
Ingredientes:
(16 porciones)
- 400 g de zanahoria cruda (4 zanahorias grandes)
- 250 g de harina de espelta para repostería
- 100 g de azúcar de caña
- 3 huevos
- 3 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen suave
- Un limón no tratado (se utiliza la piel rallada y el jugo)
- 1/4 de sobre de levadura química
Preparación:
- Pelar y trocear las zanahorias. Cocer al vapor durante unos 10 minutos. Debe estar blanda, fácilmente poder pinchar un cuchillo.
- Triturar para obtener un puré de zanahoria.
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Mezclar los 3 huevos con el azúcar y el aceite de oliva. Batir hasta que quede bien mezclado. Añadir la ralladura de la piel del limón y el jugo del limón. Mezclarlo todo.
- Añadir el puré de zanahoria a la mezcla de huevos, azúcar y aceite.
- Mezclar la levadura con la harina. Y seguidamente, se va añadiendo, poco a poco, el harina a la mezcla anterior hasta que esté la masa perfectamente homogénea.
- Engrasar un molde redondo y verter la masa.
- Hornear durante 35-40 minutos. Apagar el horno.
- Si se desea que quede la textura exterior más firme (como en la foto), dejar reposar la tarta en el horno (apagado) unos 5-10 minutos.
- Comer completamente frío.
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