A partir de mi receta básica de brioche vegano se puede declinar de múltiples maneras. El roscón de Reyes es una versión con fruta confitada, con poca azúcar añadida en comparación con otras recetas ya que la fruta ya está bastante azucarada, tampoco lleva huevo ni ningún lácteo. El resultado está buenísimo. Se puede hacer un roscón grande, con toda la masa, o dividirlo y hacer dos para que dure un poco más.
Aunque no es imprescindible porque se puede hacer también a mano, para facilitar el trabajo de amasado siempre uso mi máquina panificadora, pero no la uso para la cocción. Me ahorra tiempo ya que mientras amasa yo voy haciendo otras cosas. Esta máquina es muy económica en comparación con un robot de cocina y lo cierto es que la uso muchísimo.
Esta vez he preferido publicar las fotos de todas las etapas de su elaboración para que podáis crear vuestra propia versión.
Ingredientes:
- 350 g de harina de espelta para repostería
- 50 g de azúcar de caña
- Un sobre de azúcar avainillado
- 6 cuch. soperas de aceite de oliva virgen
- 200 ml de leche de arroz
- 22 g de levadura fresca
- Una pizca de bicarbonato sódico
- 125 g de naranja confitada cortada en trocitos
- 100 g de frutas confitadas variadas
- Azúcar glass
- Un poco de aceite de oliva para engrasar
- Un poco de harina para darle forma al roscón
Material:
- Papel de hornear
- Un molde circular (no es impresdindible)
Preparación:
- Se calienta ligeramente la leche de arroz para que esté tibia, se introduce la levadura desmigándola, a continuación se mezcla para que se diluya en la bebida de arroz.
- En la cubeta de la panificadora, se introduce la harina y se coloca encima y en un lado el azúcar avainillado, el azúcar de caña y el bicarbonato sódico. Se recubre con la harina.
- En un hueco hecho en la harina se añade la levadura disuelta en la bebida de arroz y se pone en marcha la máquina, con el programa de amasado para pan blanco (sin horneado).
- Añadir seis cucharadas de aceite de oliva virgen.
- Dejar que prosiga todo el programa de amasado, duración 30 minutos.
- La máquina deberá seguir cerrada para que se produzca el primer levado. La ventaja de esta máquina es que durante los 60 minutos del levado, su interior se mantiene a la temperatura perfecta para que la masa suba. Yo la dejo casi una hora más, hasta que la masa haya triplicado de tamaño y empiece a asomar por la cubeta.
- Espolvorear un poco de harina en la tabla de la cocina y verter la masa.
- Eliminar el gas generado por la fermentación y extender la masa para darle una forma rectangular.
- Repartir los trocitos de naranja confitada por toda la superficie, evitando añadir en los bordes de la masa.
- Enrollar sobre sí misma.
- Aquí se debe decidir si se quiere hacer un roscón grande o dos pequeños. Yo suelo hacer grande, pero esta vez he preferido hacer dos pequeños con la esperanza de que dure un poco más.
- Trabajar la masa enrollándola sobre si misma hasta conseguir hacer una bola.
- Con cuidado, redondear la masa evitando que queden las frutas confitadas demasiado expuestas.
- Con un dedo se hace un agujero central.
- Poco a poco se va agrandando el agujero central.
- Hacer lo mismo con el otro trozo de masa.
- Engrasar un molde circular por fuera y colocarlo en el centro del agujero de la masa para evitar que este se cierre cuando suba. También se puede hacer el agujero mucho más grande, con lo que el molde no será necesario.
- Colocar los roscones en una bandeja cubierta de papel de hornear.
- Cubrir con un paño de hilo limpio y dejar reposar en un lugar cálido para que se produzca la segunda levada.
- A las dos horas la masa habrá doblado su tamaño. Un poco antes encender el horno a 200ºC, arriba y abajo.
- Decorar los roscones con las frutas confitadas y la sorpresa.
- Hornear 10 minutos hasta que tome un color dorado. Cubrir los roscones con una hoja de aluminio para que no se quemen.
- Bajar el horno a 180ºC y dejar hornear 12-15 minutos más.
- Retirar del horno y dejar enfriar para poder retirar el molde central.
- Espolvorear con un poco de azúcar glas y a disfrutar.
Observación:
Los tiempos de levado dependen del tipo de harina, de la levadura, del resto de los ingredientes y de la temperatura ambiente. Lo que significa que muchos factores entran en juego en el resultado. A pesar de indicar la misma temperatura, cada horno es diferente, la temperatura del horno también puede influir. El brioche básico lo preparo casi cada semana para mi familia por lo que ya conozco perfectamente los ingredientes exactos, los tiempos y temperaturas. Elaborado en otra casa, con otra temperatura, otros ingredientes y otro material el resultado puede no ser idéntico. A veces es cuestión de realizarlo varias veces para perfeccionar la receta hasta que se ajuste a cada cocinera.