El zinc es un nutriente muy importante que necesitamos para mantener la salud. Veganos y celíacos y aquellas personas con enfermedades inflamatorias intestinales pueden tener déficit.

El zinc (Zn) es un oligoelemento que se encuentra en las células en todo el cuerpo, tras el hierro es el más abundante. El cuerpo adulto contiene aproximadamente 2 a 3 gramos de zinc. Se encuentra en los órganos, tejidos, huesos, fluidos y células.  Las reservas de zinc se encuentran sobre todo en los músculos esqueléticos y los huesos.

Ayuda a nuestro sistema inmunológico a luchar contra la invasión de bacterias y virus. El cuerpo también necesita zinc para producir proteínas y ADN, es decir, el material genético que necesitan todas las células. Durante el embarazo, la lactancia y la infancia, el cuerpo necesita zinc para crecer y desarrollarse adecuadamente. El zinc ayuda a curar las heridas y es importante para que funcionen correctamente los sentidos del gusto y el olfato.

El zinc también se usa para fortificar algunos alimentos y se utiliza como complemento alimenticio desde el siglo XIV.

El aporte diario de zinc puede calcularse en 11mg para un hombre y 8mg para una mujer adulta. Una alimentación vegetariana estricta puede provocar déficit de zinc. Sin embargo, mientras que el zinc es fundamental para la salud su exceso puede favorecer el desarrollo de diversos tipos de trastornos, enfermedades, incluso cáncer.

El Zn se absorbe durante la digestión en el intestino duodeno e íleon. La absorción del zinc está favorecida por cientos ácidos aminados (histidina, metionina, cisteína), la vitamina B6, la vitamina A, el etanol, el níquel, el cobalto, los citratos y las secreciones pancreáticas. El zinc proteico animal es mejor absorbido que el de origen vegetal.

Alimentos naturales que contienen un alto nivel de zinc

  • Las ostras son la mejor fuente de zinc.
  • Los alimentos con alto contenido de proteínas, especialmente proteínas de origen animal (hígado de ternera, carne de cordero, carne roja magra, aves como el pavo), son excelentes fuentes de zinc en la dieta humana.
  • Cangrejos y mejillones
  • El germen de trigo es una excelente fuente de zinc.
  • Las lentejas y los garbanzos
  • Los cereales integrales son una buena fuente de zinc.
  • Las semillas de calabaza y las semillas de la sandía.
  • Las semillas de sésamo
  • Las nueces y las almendras son una buena fuente de zinc.
  • La yema de huevo
  • El chocolate negro
  • Shiitakes

Inhibidores de la absorción de zinc

  • Algunos medicamentos disminuyen el zinc plastmático, como la progesterona (píldora anticonceptiva), la hormona del crecimiento, los glococorticoides y la insulina.
  • Los pesticidas destruyen el contenido de zinc de los alimentos.
  • Los oxalatos que contienen algunos alimentos disminuyen la absorción de zinc.
  • La caseína de los lácteos y los huevos frenan la absorción de zinc.
  • Algunos aditivos utilizados como conservadores por la industria de la alimentación inhiben la absorción de zinc.
  • También los envases en polivinilo y las latas de conserva no barnizadas.
  • Las sodas que contienen ácido fosfórico, como algunos refrescos, inhiben la absorción del zinc.
  • El alcohol no sólo inhibe su absorción sino que aumenta su eliminación urinaria.
  • El jarabe de maíz que se utiliza como edulcorante industrial, en muchas bebidas refrescantes y bollería industrial, son una fuente potencial de mercurio que, además, inhibe la absorción del zinc.

Carencia de zinc

Una de las principales causas de carencia en los niños, es la alimentación del bebé con leche de vaca.

Un régimen vegetariano estricto (vegano) tiene una mayor incidencia de deficiencia de zinc. El consumo de cereales, legumbres, alimentos ricos en almidón como las patatas puede provocar una menor biodisponibilidad del zinc. La avena puede disminuir el nivel de absorción de zinc, debido a su mayor contenido de fitatos.

La vitamina A también se absorbe y se metaboliza en menor medida, en los pacientes que sufren de deficiencia de zinc.

El alcoholismo, la vejez, la anorexia y la alimentación parenteral (por sonda) provocan déficit de zinc.

Los celíacos, las personas que padeces la enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, enteritis o cualquier otra enfermedad que produzca diarreas prolongadas disminuyen la absorción de zinc.

Los niños durante el crecimiento, y las mujeres durante el embarazo y la lactancia, requieren necesidades de zinc mayores.

Asimismo, quemaduras graves, intervenciones quirúrgicas, psoriasis, tumores, procesos inflamatorios, infecciones o estrés pueden requerir aportes mayores de zinc.

La mejor forma de obtener el zinc es a través de una alimentación equilibrada, el consumo de complementos de zinc debe hacerse con supervisión médica.

El zinc y la salud

Casi la mitad de la población mundial está en riesgo de consumo inadecuado de zinc.

En un artículo titulado “Zinc: El Metal de la Vida”, publicado recientemente en el “Comprehensive Reviews in Food Science and Food Safety” del Institute of Food Technologists (IFT), los autores recopilan los beneficios esenciales que el zinc aporta a distintas áreas de la salud, también el hecho de que el zinc puede ser usado como medicamento para prevenir numerosas enfermedades.

Este artículo revisó numerosos estudios que mostraron una relación entre el zinc y los procesos fisiológicos humanos vitales como las siguientes:

  • Cerebro: El nivel de zinc en sangre es menor en los pacientes con enfermedad de Alzheimer y la enfermedad de Parkinson. En un estudio con roedores, se observó que el zinc se comporta como un antidepresivo.
  • Sistema cardiovascular: El zinc desempeña un papel notable en la regulación de la presión arterial. Se identificó que hombres y mujeres metabolizan el zinc de manera diferente cuando se sufre de hipertensión.
  • Neumonía: El zinc puede acortar la duración de la neumonía y su gravedad.
  • Hígado: La deficiencia de zinc en el hígado se produce no sólo en aquellos con cirrosis hepática, sino también en una enfermedad hepática alcohólica y no alcohólica menos avanzada.
  • Diabetes: El zinc es muy importante en la síntesis, el almacenamiento, y la secreción de la insulina. Un bajo nivel de zinc se ha demostrado que desempeña un papel en los diabéticos con afecciones asociadas a diversas enfermedades como la enfermedad coronaria y otros factores de riesgo asociados como hipertensión y  niveles altos de triglicéridos.
  • Sistema endocrino: Diversos estudios muestran una correlación entre la deficiencia de zinc en pacientes geriátricos y reducción de la actividad de la glándula del timo y las hormonas del timo, disminución de la respuesta a las vacunas y la reducción de las defensas inmunitarias.
  • Curación: La deficiencia de zinc se ha relacionado con la cicatrización lenta de las heridas, y se ha encontrado que es crucial para la curación de las úlceras gástricas, especialmente en su primera etapa.
  • Embarazo: Una deficiencia leve de zinc durante el embarazo puede causar aumento de la morbilidad materna, sensación anormal del sentido del gusto, gestación prolongada, dificultad en el parto, hemorragia atónica, y un mayor riesgo para el feto.

El Zinc salva a los Niños

450.000 niños están en riesgo de morir cada año debido al impacto de la deficiencia de zinc en su salud (diarrea, la neumonía y malaria). UNICEF promueve una campaña para poder aportar complementos a base de zinc a niños desnutridos. Pocos miligramos de zinc extra cada día pueden hacer una gran diferencia. Los suplementos de zinc son un remedio rápido y fácil, eficaz y de bajo costo.

La campaña “Zinc Save Kids” de UNICEF

Zinc Saves Kids apoya a los niños desnutridos en los países en desarrollo que más sufren de deficiencia de zinc y los problemas de salud relacionados. Se puede apoyar esta campaña en la web http://www.zincsaveskids.org/

 

Referencias:

(1)  Dr Daniel Wuyts « Propiétés diététiques et médicinales de nos aliments et épices » (2011)
(2)  Kuljeet Kaur, Rajiv Gupta, Shubhini A. Saraf  y Shailendra K. Saraf – Instituto de Tecnólogos de Alimentos – “Zinc: El metal de la Vida. Exámenes exhaustivos en Ciencias de los Alimentos y Seguridad Alimentaria” – (2014)
(3)  National Institutes of Health – “Zinc – factsheet for consumers” (2011)
(4)  Zinc Save Kids – http://www.zincsaveskids.org/

 

Artículos Relacionados