Hoy te quiero contar algunas acciones que puedes practicar para sentirte mejor y que complementan una alimentación saludable. Si no quieres leerlo puedes escuchar el audio pinchando en la foto.
En muchos países se puede disfrutar de una gastronomía excepcional, con una gran variedad de alimentos de alto valor biológico; en España, presumimos de tener una de las mejores gastronomías del mundo, sin embargo, una gran parte de la población no respeta los hábitos alimenticios saludables más básicos:
- Las raciones son demasiado abundantes.
- Se abusa de los alimentos altamente procesados, precocinados, a menudo demasiado ricos en sal, azúcar y aditivos.
- La dieta habitual contiene demasiados alimentos ricos en grasas saturadas.
- Además, se come con prisas y se practica, sobre todo, el sedentarismo.
La dieta mediterránea es un escaparate gastro-cultural de los países que bordean el Mare Nostrum, ya que es un modelo de alimentación saludable gracias a su alto contenido en verduras, legumbres, pescados, cereales, frutos secos, frutas y aceite de oliva.
Lo cierto es que cada vez se practica menos, ya que el modo de alimentarse en la mayoría de los países del mundo se deja influir por demasiados hábitos de la cultura norteamericana, nefasta para la salud de las personas.
Son muchos los expertos que están de acuerdo que el hábito que más influye en la salud es la alimentación, tanto “por exceso” como “por defecto”.
Pero no es lo único, una buena alimentación es más efectiva para la salud y el bienestar si se acompaña de una serie de buenos hábitos.
Lo que les voy a explicar todo el mundo lo sabemos pero conviene recordarlo de vez en cuando:
- Crea tu propio huerto. Si tienes un jardín aunque sea pequeño prueba a cultivar tus propias verduras. Ver crecer los vegetales que te vas a comer no sólo es un placer para la vista, es una actividad que distrae y relaja y, además, controlas lo que comes. Utiliza métodos de cultivo sostenibles, recicla los residuos biológicos. El resultado es un doble beneficio, para tu salud y para el planeta.
- Aprende sobre alimentación y sus distintas opciones porque te ayudará a hacer la mejor elección para ti y tu familia. En los comercios compiten alimentos tradicionales con alimentos ecológicos, la diferencia de precio ya no es tan grande, favorece la compra de los alimentos más naturales aunque no sean tan bonitos ni perfectos. Por otro lado, ya se empiezan a ver supermercados productos bio al granel, comprando de esta manera se evitan paquetes y envoltorios, plásticos y cartones.
- Ve a comprar con una lista y sin hambre: Organiza una buena lista de la compra y cíñete a ella. No vayas a comprar cuando tengas hambre porque está comprobado que compramos más cosas que no nos convienen.
- Lee las etiquetas y conoce los ingredientes que componen los productos que echas en tu cesta, con el tiempo distinguirás los que son saludables de los que no lo son. Si un producto contiene ingredientes que no conoces no lo compres, si tiene una lista de ingredientes muy larga, no lo compres, ya que contendrá sí o sí muchos aditivos.
- Reaprende a cocinar lentamente, utilizando ingredientes básicos en lugar de alimentos ya preparados, como antaño, recupera la “cocina de la abuela”, rescata recetas antiguas completándolas con los conocimientos de alimentación que están ahora al alcance de todos.
- Come despacio y mastica bien, porque la digestión comienza por la boca. Por eso hay que ensalivar y triturar bien los alimentos antes de tragarlos. Una comida mal masticada nos produce gases y dificulta la digestión. Comer despacio también nos ayuda a necesitar menos cantidad de comida y a mantener el peso. 20-30 masticaciones son necesarias con cada bocado.
- Dormir es la mejor forma de recuperarnos del desgaste energético. Todas las personas somos distintas pero es recomendable dormir al menos 7 horas al día, las personas con trastornos de salud necesitan dormir aún más, entre 9 y 10, para ayudar a su cuerpo a auto-curarse. Cuando se duerme poco o se trasnocha, muchas personas tienden a compensan la ansiedad producida “picando” o comiendo alimentos que no son saludables. Las personas que duermen mal tienen más probabilidades de sufrir sobrepeso y de agravar su estado de salud.
- Es preferible cenar poco ya que durante la noche tenemos muy poco gasto calórico, todos nuestros órganos están en reposo. Cenar temprano y ligero es un buen hábito que nos ayudará también a dormir mejor. Lo ideal es ir a dormir con la digestión terminada o bien consumir algún alimento que favorezca el descanso como un plátano.
- La hidratación es necesaria para eliminar toxinas tras el ayuno nocturno. También es fundamental para reponer la pérdida de líquido que se produce a través de la orina, el sudor, la respiración o la defecación, especialmente si se sufre diarrea. La bebida mejor para hidratarse es el agua. Las necesidades de cada uno varían en función de la edad, sexo, estado de salud, actividad física y temperatura ambiente.
- Ve al baño a diario: nuestro intestino necesita evacuar, limpiarse de todos los residuos que nuestro cuerpo no puede asimilar. Para ello, necesitamos una dieta rica en fibra y suficiente agua. Comer y descomer son rutinas diarias. Recuerda que la salud empieza por el intestino.
- Muévete más: porque nuestro cuerpo necesita actividad física para mantener la musculatura, huesos fuertes y para que nuestros órganos funcionen correctamente. Sería necesario practicar al menos una hora de ejercicio tres días por semana. Andar rápido, nadar, correr, ir en bicicleta o practicar cualquier otro ejercicio que nos ayude a luchar contra el sedentarismo.
- Acércate al bosque: Estar en contacto con el bosque, sobre todo aquellos con poca intervención humana, refuerza el sistema inmunitario, rebaja la adrenalina, ayuda a combatir el estrés y a mejorar el estado de salud y el bienestar de las personas con enfermedades crónicas. En Japón, se llama “Medicina Forestal” y se están estudiando sus beneficios para el tratamiento de enfermedades crónicas como la fibromialgia.
- Practica la relajación: No siempre necesitamos estar haciendo algo. Busca momentos para estar en un ambiente agradable y relajante. Cierra los ojos y escucha el silencio o una música agradable, suave, con luz tenue. Respira profundamente y siente tu cuerpo. También ayudan los masajes corporales y la meditación.
- Ríe más a menudo: La risa no cura enfermedades pero te hace sentirte mejor, ayuda a combatir el estrés, reducir el dolor, estimular el sistema inmunitario y promover el bienestar general. 10 min de risa franca viendo películas cómicas confieren un efecto analgésico considerable y ayudan dormir mucho mejor.
- Navidad con moderación: Durante estas celebraciones, resiste a la tentación del exceso de comida, atracón, tras atracón… En lugar de excederse en las cantidades de comida, recomiendo seleccionar alimentos sanos y cuidar su presentación. Y ¿por qué no elaborar todos juntos lo que vamos a comer? En mi opinión, lo importante es compartir buenos momentos con nuestras personas queridas, no atiborrarse de comida.
Aunque esto no tenga nada que ver con la alimentación…
Acumula buenos momentos en lugar de acumular muchas cosas: Si nos ponemos a pensar un poco, la locura de las compras navideñas no tiene mucho sentido, comprar y comprar, para tirar y tirar. A mí me estresa muchísimo ir de compras. ¿No te has preguntado alguna vez por qué tenemos que seguir haciéndolo? ¿Por tradición? Y es que con el paso de los años acumulamos un montón de cosas inútiles, nos damos cuenta sobre todo cuando tenemos que mudarnos de casa.
¿No crees que nuestra vida se merece algo mejor? Nos creamos necesidades que no tienen ninguna importancia, dependencia de cosas realmente prescindibles. La vida de las personas cuya motivación es la búsqueda de posesiones no tiene mucho sentido, siempre desean algo más nuevo, más caro, más rápido o más grande … Pero, aunque algo de dinero ayuda, los bienes materiales nunca podrán satisfacer nuestros más profundos deseos del corazón: La alegría, la felicidad y la satisfacción se encuentran en las cosas invisibles de la vida: el amor, la esperanza, la paz y las relaciones entre las personas queridas. Todo eso no está en venta en una tienda. Deja de buscar allí.
Felices Fiestas!