La alergia a la leche de vaca se presenta tanto en niños como en adultos; entre un 2% y un 3% de los niños en Europa sufren de alergia a la leche, mientras que el número de adultos diagnosticados es menor. Este tipo de alergia está aumentando en nuestra sociedad occidental. Los científicos han descubierto el mecanismo de uno de los alérgenos que hace realmente que la leche de vaca provoque la alergia.

 

Las proteínas de la leche

La leche de vaca contiene un 3,3% de proteínas. Hay 2 grandes categorías de proteína de la leche,  se agrupan por su composición química y propiedades físicas: las caseínas y la beta-lactoglublina.

A pesar que la beta-lactoglobulina es la mayor proteína alergénica de la leche de vaca, son los pacientes con alergia a la caseína los que tienen un mayor riesgo de no conseguir su tolerancia. La identificación de estos pacientes es importante desde el punto de vista clínico para poner en marcha el tratamiento más adecuado.

 

Avance científico para comprender por qué se produce la alergia a la leche

Científicos del Messerli Research Institute de la Universidad de Medicina Veterinaria de Viena (Austria) han estado investigando lo que hace que la leche produzca alergia. Se trata de una proteína específica presente en la leche de vaca y en la leche de otros mamíferos conocida como beta-lactoglobulinaEsta proteína no está presente en la leche humanaLa beta-globulina es lo que forma una especie de crema al hervir la leche. 

Se ha descubierto que la beta-lactoglobulina es capaz de provocar alergia sólo cuando no transporta hierro. Dicha proteína cargada de hierro es inofensiva. Recientemente, los científicos descubrieron el mismo mecanismo con la alergia al polen de abedul.

 

La alergia a la leche se confunde frecuentemente con la intolerancia a la lactosa. Sin embargo, se trata de dos mecanismos completamente diferentes por lo que es importante hacer las pruebas necesarias para diagnosticar correctamente si se trata de alergia o de intolerancia y adaptar la dieta en consecuencia.

Las personas con intolerancia a la lactosa no pueden digerir correctamente el azúcar de la leche, llamado lactosa, porque carecen o tienen deficiencia de una enzima conocida como lactasa.

En cambio, la alergia a la leche de vaca es potencialmente mucho más peligrosa que la intolerancia a la lactosa ya que provoca una respuesta del  sistema inmunológico,  atacando las proteínas de la leche con sus propios anticuerpos IgE.

 

En las personas con alergia a la leche se forman linfocitos Th2, (son los que contribuyen en gran medida a la producción de anticuerpos IgE) para luchar contra las proteínas de la leche. Por ese motivo, las personas desarrollan una reacción alérgica a la leche.

La reacción alérgica puede causar inflamación en la boca y en las membranas mucosas, diarrea, exacerbación de la neurodermatitis (dermatitis atópica) y, en casos raros, incluso un choque alérgico.

 

La falta de hierro transforma la proteína de la leche en alérgeno

Uno de los alérgenos más importantes de la leche, la llamada beta-lactoglobulina, pertenece a la familia de proteínas de las lipocalinas. Esas proteínas poseen una especie de bolsillos moleculares que son capaces de almacenar complejos de hierro. El hierro se une a la proteína por los denominados sideróforos (transportadores de hierro). Los linfocitos T son los responsables de coordinar la respuesta inmune celular.

La autora del estudio, Franziska Roth-Walter y sus colegas, demuestran que una proteína de la leche “vacía”, sin hierro ni sideróforos, ayuda a activar los linfocitos Th2. Como consecuencia, se estimula la producción de anticuerpos IgE para combatir la proteína de la leche.

La persona afectada queda sensibilizada y puede desarrollar una reacción alérgica a la leche. La Dra. Roth-Walter, que trabaja en el departamento de Medicina Comparada del Instituto de Investigación Messerli dice: «El conocimiento de la estructura molecular de los alérgenos ha contribuido muy significativamente a nuestra conclusión acerca de alergia a la leche. Esto tiene una enorme importancia práctica.»

 

La investigación de la diferencia entre leche orgánica y convencional

En la siguiente etapa de esta investigación, los científicos quieren averiguar qué es lo que contribuye a la carga de hierro en las proteínas de la leche. La investigadora Erika Jensen-Jarolim explica: «Algunas de las preguntas más importantes a las que queremos encontrar respuesta son: ¿Por qué estas proteínas de la leche se cargan en mayor o menor medida con hierro? La manera de alimentar y cuidar de las vacas podría ser un factor implicado en este fenómeno. La carga de hierro puede variar si la leche es producida orgánicamente o convencionalmente. Este será uno de nuestros principales intereses en el futuro. Las lipocalinas existen en todos los mamíferos. Asumimos que nuestras conclusiones serán aplicables también a la leche de otros mamíferos.»

 

Glosario:

Beta-lactoglobulina:  Es una proteína que se encuentra principalmente en el suero de la leche de vaca. Es la proteína más abundante en el suero de leche constituyendo alrededor de la mitad de las proteínas de éste. Se encuentra presente en la leche de otros mamíferos pero no se encuentra en la leche humana.

Inmunoglobulinas IgE:. Tipos de anticuerpos, estructural y antigénicamente diferentes, presentes en el suero y en las secreciones externas del organismo. –clase E (IgA) La inmunoglobulina E (IgE) es un tipo de anticuerpo (o isotipo de inmunoglobulina) presente únicamente en mamíferos. Está implicada en la alergia (reacciones del tipo I de hipersensibilidad) y en la respuesta inmune efectiva contra diversos agentes patógenos, especialmente parásitos. Por eso, sus niveles suelen estar bastante elevados en pacientes alérgicos.

Proteínas lipocalinas: tienen una función extracelular de transporte para las hormonas lipídicas, incluidas las hormonas tiroideas, las vitaminas lipídicas (complejo vitamínico A), los ácidos grasos, los ácidos biliares, el hierro, los agentes tóxicos y los agentes farmacológicos. Las lipocalinas están implicadas en la fisiología hematoinmune, en la neurofisiología, en la fisiología de la reproducción y la fertilidad, en la proliferación y división celular, en la supervivencia celular y la apoptosis, y en la función enzimática (biosíntesis de prostanglandina D2).

Linfocitos Th2: Los linfocitos T, son células que actúan en la respuesta inmune frente a organismos patógenos, la H viene de “helper” (células colaboradoras), colaboran en el proceso de destrucción de los microorganismos nocivos para nuestro cuerpo, coordinando las acciones de respuesta, velan por el respeto de la integridad de lo propio y, una vez controlada la infección, desmontan la respuesta. Existen varios tipos, las TH2 combaten distintos tipos de parásitos u otros agentes exógenos.

Neurodermatitis (dermatitis atópica): Se trata de un problema dermatológico crónico, se producen lesiones con enrojecimiento, prurito intenso y frecuentemente sequedad en la piel en distintas partes del cuerpo. Se pueden presentar episodios agudos, con tiempo e intensidad variable; también pueden haber períodos sin síntomas con duración variable.

 

Referencias
(1)  Franziska Roth-Walter, Luis F. Pacios, Cristina Gomez-Casado, Gerlinde Hofstetter, Georg A. Roth, Josef Singer, Araceli Diaz-Perales, Erika Jensen-Jarolim. The Major Cow Milk Allergen Bos d 5 Manipulates T-Helper Cells Depending on Its Load with Siderophore-Bound IronPLoS ONE (22 Agosto 2014)
(2)  Biblioteca virtual em saúde
(3)  Medicopedia
(4)  Wikipedia