Con el mayor respeto a los griegos, esta es una versión vegana, sin lácteos, de uno de sus más famosas recetas, el Tzatziki. La receta tradicinal es una salsa a base de pepino y queso cremoso que se come con pan pita y crudités.
Esta creación vegana del Tzatziki tiene un sabor delicioso. Se hace con pepino normal o pepino largo, pero si consigues melón Barattiere es aún mejor, porque le da un toque muy especial, más suave y resulta mucho más digestivo. El yogur está enriquecido con calcio y contiene probióticos porque lo que resulta una ensalada muy saludable.
El pepino se puede rallar o se puede cortar en rodajas muy finas. Yo prefiero hacerlo con rodajas finas. Se puede aderezar con eneldo o con menta. Eneldo no tengo en mi jardín pero la menta ya está creciendo por todas partes.
Un buen aceite de oliva virgen extra es muy importante aunque se utiliza muy poca cantidad. Se suele utilizar jugo de limón aunque hay quien utiliza vinagre de vino blanco, recomiendo el limón porque es más saludable.
En sustitución del yogur griego, se utiliza yogur de soja natural sin azúcar añadido. Para conseguir mayor densidad, se puede escurrir el yogur durante unas horas (en un colador de tela). Se obtiene mayor cremosidad del yogur.
Un último consejo, prefiero limitar el contenido de ajo para que la salsa sea más suave.
Ingredientes:
- Medio pepino o 1/4 de melón barattiere
- Dos cucharadas soperas generosas de yogur de soja cremoso (sin azúcar.. escoje una marca de yogur de soja bio sin carragenanos)
- Una cucharadita de jugo de limón
- 1/2 diente de ajo sin el germen
- Unas hojas de menta fresca o de eneldo (picado) – No utilizar hierbas secas
- Una cucharada de aceite de oliva virgen extra
- Flor de sal
- Pimienta negra recién molida (opcional)
Preparación:
- Pelar el pepino, retirar las semillas y rallarlo o cortarlo en láminas muy finas. Si se ralla hay que eliminar la mayor cantidad de líquido posible.
- Espolvorear de sal y dejar reposar durante 10 minutos para drenar el agua que expulse el pepino. Si se corta en láminas no será necesario drenar.
- Pelar un diente de ajo y retirar el germen, utilizar sólo la mitad. Majar. Picar la menta o el eneldo.
- Mezclar el pepino, con el ajo majado, la menta (o eneldo), el yogur de soja espeso, una cucharadita de jugo de limón, una cucharada sopera de aceite de oliva virgen extra, un pizca de flor de sal y un poco de pimienta negra recién molida.
- Guardar tapado en la nevera de 30 minutos a una hora para que los sabores se mezclen.
- Remover antes de servir y añadir un chorrito de aceite de oliva virgen extra.
Si se ralla el pepino se puede servir con pan de pita y crudités, como si fuera una salsa para mojar.
La versión que he preparado es para comerlo en forma de ensalada.