Las patatas revolconas son un plato a base de puré, típico de la cocina tradicional de Ávila y Salamanca. Se trata de patatas cocidas con ajo y pimentón, lo que les da un bonito color amarillo-anaranjado, y que suelen acompañarse con carne de cerdo: chorizo, panceta o torreznos (piel del tocino crujiente). La receta original contiene charcutería, lo que significa que lleva una buena ración de grasas saturadas. Para hacer de este puré de patatas una receta saludable, hemos cambiado la carne de cerdo por tomates confitados. El resultado es un de puré muy gustoso, sano, ideal para acompañar cualquier otro plato principal. En casa lo hemos comido con unas sardinitas.
Receta muy sencilla y rápida de preparar (máximo 20 minutos).
Ingredientes:
- 100 g de patatas por persona
- 50 g de tomates confitados por persona (mejor sin la piel)
- Sal marina
- Pimentón dulce
- Pimentón picante
- Cúrcuma (esta especia no está en la receta tradicional pero como es un excelente antioxidante y aporta un fantástico color, combina muy bien en este plato)
- Un diente de ajo por persona
- Aceite de oliva virgen extra
- Un par de hojas de laurel (para la cocción de 400 g de patatas)
Preparación:
- Pelar y lavar bien las patatas. Cortarlas en varios trozos. En una olla adaptada a la cantidad de patatas, cubrirlas de agua, añadir sal marina y una o dos hojas de laurel. Cocer a fuego medio hasta que estén muy tiernas.
- Terminada la cocción, guardar medio vaso de agua de la cocción de las patatas por su hiciera falta. Escurrir las patatas y reservar. Disponer en una fuente o plato grande y chafar las patatas con un tenedor.
- Pelar los dientes de ajo y trocerlos. Se laminan y luego se cortan en tiras (si no te gusta encontrar los trocitos de ajo se pueden majar).
- Escurrir de aceite los tomates, si es posible, se les retira la piel.
- En una sartén, se añaden 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva virgen. Se saltea el ajo cortado o majado con mucho cuidado de que no se queme, sólo debe dorarse un poco.
- Se añaden los tomates confitados, con cuidado porque puede saltar el aceite caliente de la sartén. Remover y mezclar con el ajo dorado.
- Añadir poco a poco el puré de patatas, mezclándolo con el ajo y el tomate. Se puede añadir un poco de agua de la cocción si pareciera muy espeso.
- Inmediatamente, se añade una cucharadita de pimentón dulce, una pizca de pimentón picante (al gusto) y una cucharadita de cúrcuma. Remover todo para que se mezclen las especias con el puré y tome color.
- Añadir un poco de aceite de oliva en crudo, rectificar de sal si fuera necesario y servir caliente. (Recuerde que para nuestra salud cardiovascular y para nuestros huesos es preferible seguir una dieta baja en sal).
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