Me encanta mi mermelada de fresas casera de la que me gusta hacer poca cantidad, lo justo para consumir en una semana. Aprovecho la temporada para tener mi propia confitura baja en azúcar. Está buenísima y cuando se está cociendo desprende un aroma irresistible. Es una receta facilísima, con un poco de paciencia y una hora de cocción se obtiene un resultado perfecto.
Tiene la ventaja de estar hecha con fresas frescas y con muy poca azúcar, así que es una buena forma de darse un capricho dulce pero con muchísima menos azúcar. Los 300 gramos de fresas se reducirán ya que una buena parte del fruto es agua, al cocer soltarán agua y una parte se evapora. El azúcar permite su conservación durante unos días.
Una confitura baja en azúcar tiene menor conservación. Si se desea conservar más de una semana se debe esterilizar el recipiente, se rellena el recipiente con el producto aún caliente, hasta 1 cm por debajo del cuello, no debe haber contacto de las manos mientras se rellena para evitar contaminación. Se remueve con una cuchara para evitar que queden burbujas de aire. Se coloca la tapa por encima dejando un hueco para que se enfríe. Cuando se haya enfriado, se cierra bien y se coloca en una cacerola con agua. Se hierve durante 20 minutos, de esta forma quedará el recipiente al vacío. Si no se hiciese así, la fruta fermentaría y sería tóxica. Secar bien los frascos y, cuando estén fríos, darles la vuelta, si han quedado burbujas no se puede considerar conserva y habrá que consumirla enseguida. Una vez el proceso terminado se guarda en un lugar oscuro y fresco pero sin humedad.
Recuerda que un bote de confitura del comercio contiene hasta un 50% de azúcar, está mermelada contiene más de un 70% de fruta.
Ingredientes:
- 300 g de fresas lavadas y sin el pedúnculo.
- 40-70 g de azúcar de caña ecológico (según el gusto más o menos dulce)
- 4 tiras de agar-agar (opcional)
Preparación:
- Lavar bien las fresas y luego cortar el pedúnculo. Si son muy grandes se cortan en trozos.
- Poner las fresas troceadas a cocer en un cazo a fuego medio. Taparlo unos minutos hasta que empiece a soltar agua, luego se destapa y se baja el fuego.
- Remover de vez en cuando. A los 20 minutos de cocción se añade el azúcar. En ese momento habrá bastante agua y las fresas habrán reducido su tamaño.
- Cocer a fuego lento durante 20 minutos más removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Apartar del fuego y, con cuidado de no quemarse, triturar un poco la confitura si no se quieren ver trozos. Yo sólo le doy 4 toques con la batidora para que quede una textura mixta.
- Volver a poner al fuego, añadir las tiras de agar-agar en trozos (también se puede añadir agar-agar en polvo siguiendo las indicaciones de proporción del fabricante).Cocer 10 minutos más removiendo con frecuencia. Le añado muy poca agar-agar porque no me importa que esté poco espesa. Si se desea que esté más espesa se puede añadir más alga.
- Cocer 10 minutos más removiendo con frecuencia.
- Dejar enfriar y conservar en la nevera hasta una semana como máximo.