Las alternativas a la carne, a base de soja o de guisante, están en auge. Aquí tenemos un sustituto de la carne que, aunque visualmente puede semejarse a la carne picada, no sabe ni huele a carne; tiene un sabor, olor y textura agradables. Este picadillo está elaborado a base de harina de soja y hierbas. Es un producto versátil, fácil de moldear, que permite elaborar numerosas recetas, una vez sazonado, se puede preparar picadillo para hacer una salsa boloñesa, preparar albóndigas, hamburguesas o relleno para verduras. Sin embargo, una bandeja de 200 gramos no es suficiente para dos personas.
Tras el cocinado, según la elaboración que se haga, se puede conseguir más la ilusión del sabor de la carne. Pero se trata de proteína vegetal y tenemos que acostumbrarnos a que es otro ingrediente para sacarle el máximo partido. Contiene 17,3 g de proteína por 100 g de producto.
Es un producto fresco, por lo que debe ser conservado en el frigorífico.
Valores nutricionales por 100g
- Valor energético – 165 kcal
- Grasas – 7,9 g, de las cuales
– Saturadas – 2,9 g - Hidratos de carbono – 3,6 g, de los cuales
– Azúcares – 1,0 g - Fibra – 5,0 g
- Proteínas – 17,3 g
- Sal – 1,0 g
Clasificación nutricional : A
Ingredientes
Agua, 23% de proteína de soja concentrada, aceites vegetales (colza y coco), estabilizador de metilcelulosa, sabores naturales, vinagre de brandy, ajo en polvo, sal, concentrados de vegetales y frutas (de remolacha, zanahorias, pimientos y grosellas negras), cebolla en polvo, extracto de malta de cebada y pimienta negra.
Aditivos: E461 Metilcelulosa